Isaías Lafuente.- El Rey no abdica

MADRID 23 Oct. (OTR/PRESS) -

En los últimos diez días han trascendido dos conversaciones en las que el Rey ha expresado su malestar por los ataques que están recibiendo su persona y la institución que encarna. Y aunque el debate público se ha centrado interesadamente en las acciones de un puñado de independentistas incendiarios, hemos podido saber que la verdadera preocupación privada del rey Juan Carlos se alimenta de los ataques que está recibiendo desde sectores de la derecha, especialmente desde la cadena de radio de los obispos por parte de su presentador estrella. Porque la otra, la de los sectores antimonárquicos, la da por descontada.

Si a la primera confidencia, revelada indiscretamente por el presidente cántabro, Miguel Angel Revilla, se le puso sordina; la segunda, desvelada por EL PAIS el domingo, viene a demostrar que el cabreo del Rey es real y que no está dispuesto a abdicar de su derecho a manifestarlo ante quien corresponda. La intercesión de la presidenta de la Comunidad de Madrid para que el Rey diera un "trato humano" a Federico Jiménez Losantos fue el detonante de la indignación del monarca. Que al ofendido se le pida que apacigüe al ofensor supone tal dislate que trastoca al más templado y por eso el Rey respondió a la petición de Aguirre de manera contundente: ¿Pero esto qué es? Es intolerable...

Como no es difícil imaginar la reacción del Partido Popular si, por ejemplo, el presidente de la Generalitat catalana hubiera reclamado al Rey un trato humano ante quienes quemaron sus imágenes, no estaría de más que alguien dentro de su partido diese un toque de atención a la presidenta madrileña por lo suyo. A los obispos, parece que ya se lo ha dado el Rey al pedir a Rouco Varela que recen menos por él y por la Monarquía y se ocupen más de la Conferencia Episcopal, que controla a la COPE, según ha revelado EL PAIS. Y no sería extraño que en su próximo encuentro con Rajoy, el Rey le pida menos vídeos en defensa de la bandera y de los símbolos y más control sobre alguno de sus voceros.

Isaías Lafuente.