MADRID 22 Sep. (OTR/PRESS) -
La participación del presidente José Luis Rodríguez Zapatero en el programa de la mañana de Radio Nacional de este viernes resultó una repetición de muchas otras de sus intervenciones, pero corregida y aumentada: pudimos escuchar a un Zapatero que reconoce tener dudas y tener que decidir, en algunas materias, en la soledad de su despacho, pero por encima de estas apreciaciones, insistió mucho más, y con más aplomo, que las cosas marchan extraordinariamente en la España que le ha correspondido gobernar, y que gracias a ello es posible afrontar retos y tareas antes imposibles, como la extensión y generalización de los trenes de alta velocidad en buena parte de España: Barcelona, Valladolid, Málaga, Valencia...
Asimismo, los presupuestos generosos para infraestructuras de los que se beneficiarán particularmente los catalanes, será posible ampliarlos, y serán ampliados a muchas otras regiones españoles, precisamente por razón de esa buena marcha de la economía, que sitúa a nuestro país, según repitió Zapatero, en la Champions League, codeándonos o incluso por delante de varias otras naciones pertenecientes al grupo de los ocho o de los nueve, como Italia o Canadá. Nuestras rentas mejoras, y por ello, según explicó el presidente, es posible repartir más y hacerlo mejor, particularmente, en atenciones sociales o sanitarias. Y todo ello, quiso dejarlo claro también, sin propasarse en los límites del gasto, atendiendo a las promesas y compromisos electorales, y con el visto bueno de las cuentas a cargo de un profesional ecuánime y colaborador imprescindible como es Pedro Solbes.
A partir de esos supuestos, Zapatero insistió en su firme fe en la idea de España y en su no menos firme creencia en que se consigue aquello que se desea vivamente. Desde esas dos firmezas, Zapatero se ve capaz de terminar una legislatura y afrontar la siguiente, sencillamente, porque la administración y el reparto de la buena marcha de las cosas la ejecuta mucho mejor el socialismo que el PP, tal y como se viene demostrando... Ha sido su constante: apoyarse en el superávit financiero que se está produciendo para defender unos presupuestos "generosos" con todas y cada una de las regiones españolas, y no sólo con Cataluña, como se tendrá oportunidad de comprobar con la publicación de las correspondientes aportaciones a las infraestructuras de cada Comunidad Autónoma.
De manera que no es improbable que al cheque por recién nacido, a las nuevas ofertas por el alquiler para los jóvenes, a las futuras normas para atender la salud bucodental de los jóvenes, a las formidables aportaciones a las infraestructuras catalanas o andaluzas, puedan seguir algunas otras "generosidades" del Gobierno. La campaña electoral de seis meses aún está comenzando.
José Cavero.