Actualizado 12/03/2007 01:00

Lorenzo Bernaldo de Quirós.- ¡BASTA YA!

MADRID 12 Mar. (OTR/PRESS) -

El sábado, Madrid se vio inundado por una marea humana en defensa de la libertad y de la seguridad. El Gobierno considera que la manifestación convocada por el Partido Popular en protesta no era contra ETA sino contra el PSOE. Tiene razón. No ha sido la banda terrorista quien ha excarcelado a un individuo que ha asesinado a veinticinco personas sino el gabinete presidido por el Sr. Rodríguez Zapatero. No podía ser de otra manera. El Ejecutivo está embarcado en un camino hacia ninguna parte en busca de un acuerdo con los terroristas al precio que sea. Después del atentado de la Terminal IV de barajas, salado con dos muertos, cualquier gobierno con un mínimo de decencia y de sentido común hubiese dicho hasta aquí hemos llegado. El liderado por Bambi está dispuesto a continuar hablando con los asesinos porque su única política es intentar que ETA le salve de perder las elecciones.

Aún suponiendo que el PP hubiese convocado la manifestación para echar a la gente a la calle contra el Gobierno, esto no hubiese sido posible sin la inestimable colaboración de Zetapé y de sus amigos. No ha sido la derecha quien ha roto el consenso antiterrorista para apropiarse la cada vez más lejana paz con ETA. No ha sido Rajoy quien anunció un 2007 glorioso en materia terrorista para recibir un bombazo de sus contertulios etarras al día siguiente. No ha sido la 'derecha extrema' quien ha puesto en la calle al más emblemático de los carniceros etarras. Ante esta catarata de irresponsabilidades e incompetencias, la oposición tiene el deber de intentar con todas sus fuerzas democráticas que el gobierno rectifique. No hace falta de ser de izquierdas, de centro o de derechas para percibir que la política del gobierno hacia la banda es un desastre.

La excarcelación de De Juana Chaos es una indignidad pero refleja algo más grave: estamos en manos de un presidente incompetente, de un visionario cuyos delirios no tienen base real alguna y empeñado en imponer su doctrinarismo a la terquedad de los hechos. La salida de prisión de D.J.C. implica aceptar que no estamos seguros, que el gobierno quizá no castigue a quienes nos agraden y/o nos matan si eso le sirve para lograr su propósito de llegar a un acuerdo con ETA. El próximo paso gubernamental, ya lo verán, será la legalización de Batasuna. Nada detiene a este singular 'quijote' en la búsqueda de su utopía. A estas alturas, la salida de Zetapé del Gobierno es ya una urgencia nacional.

Lorenzo Bernaldo de Quirós

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