MADRID, 9 Abr. (Portaltic/EP) -
A la hora de sustituir los cartuchos de nuestras impresoras parece fácil optar por las ofertas que podemos encontrar en algunos consumibles no originales. Esta opción tan fácil a piori, entraña unos gastos ocultos que van mucho más allá del precio de compra del cartucho.
Los cartuchos originales son capaces de imprimir hasta un 50 por ciento más de páginas de media que los no originales, como apunta Inés Bermejo, Head of Category Supplies de HP EMEA, quien destaca la mayor duración como una de las diez ventajas de usar este tipo de cartuchos.
Para imprimir el mismo número de páginas que imprimen cuatro cartuchos de tinta original, el usuario debería comprar seis cartuchos de tinta de otras marcas.
Los cartuchos originales ofrecen mayor fiabilidad. En un estudio realizado por Buyers Laboratory (BLI), más de un 40 por ciento de cartuchos de otras marcas fallaron, el 14 por ciento era defectuoso en origen y el 27 por ciento dejó de funcionar antes de tiempo. Sin embargo, como apunta la directiva de HP, ninguno de los cartuchos de tinta original falló en el estudio mencionado.
Ademas, son cartuchos que no se secan. Esto es porque, como explica Bermejo, los cartuchos de tinta original han sido diseñados y probados para no secarse incluso después de pasar doce semanas sin imprimir, lo que representa una gran diferencia respecto a los consumibles no originales.
Requieren, asimismo, un menor mantenimiento. Los cartuchos no originales dejan residuos en los cabezales, por lo que la impresora necesita un mayor mantenimiento y limpiezas que aumentan el gasto de tinta y papel no destinados a la impresión de trabajos.
Las tintas originales disponen de garantía y si ocurre algún problema, se puede acudir al fabricante. En este sentido, los consumibles originales preservan la garantía de la impresora, mientras que si resulta dañada por el uso de uno no original puede que se anule la garantía.
Por otra parte, las principales marcas de tinta someten sus productos a más de 20 pruebas de pureza y a más de 50 pruebas diferentes para valorar aspectos relativos a la calidad, la resistencia al agua, la decoloración y precisión del color.
Los cartuchos de tinta originales ofrecen la misma calidad de impresión hasta el final. La calidad de la impresión de los cartuchos originales no varía desde la primera hasta la última página.
Y suponen un menor gasto en papel. La baja calidad de los cartuchos no originales también tiene consecuencias en el gasto de papel debido a la inconsistente calidad de la impresión que obliga a realizar numerosas reimpresiones gastando unas 27 veces más papel que unos consumibles de calidad, según indica la directiva de HP.
También evitan costes ocultos. Un precio inicial inferior puede parecer una buena idea a corto plazo, pero no se tienen en cuenta los costes ocultos derivados del uso de tintas de terceros, como costes de sustitución por cartuchos defectuosos, costes de reimpresión y tiempo desperdiciado por impresiones de baja calidad y los costes de productividad por inactividad de la impresora debido a reparaciones costosas de las mismas.
Por último, los cartuchos originales son más sostenibles. Los cartuchos de inyección de tinta original pueden contener hasta un 70 por ciento de material reciclado, dado que la mayoría de fabricantes ofrecen programas de reciclado que permiten reutilizar los materiales.
Por el contrario, como apunta Bermejo, el 15 por ciento de los cartuchos de tinta recogidos por los remanufacturadores acaban en el vertedero porque éstos no tienen un proceso de reciclado establecido.
