Galaxy Note 10+ mejora la potencia y las cámaras sin aumentar el espacio y con un diseño Aura impactante

Actualizado: lunes, 16 septiembre 2019 12:04
Samsung Galaxy Note 10+
Samsung Galaxy Note 10+ - EUROPA PRESS
    MADRID, 15 Sep. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Samsung puso a la venta el pasado mes de agosto su última gran apuesta por el sector premium, Galaxy Note 10, el nuevo modelo de su familia de 'phablets' con lápiz óptico que pone encima de la mesa unas especificaciones a la altura de la gama alta, con la potencia de sus hasta 12GB de RAM y sus cuatro cámaras traseras del modelo Galaxy Note 10+.

   Con este modelo Note 10+, Samsung logra encontrar un digno sucesor del Note9 y, en primer lugar, logra introducir toda esta potencia dentro de un diseño que, aunque aumenta las dimensiones de la pantalla OLED (6,8 pulgadas frente a 6,3), gracias a la reducción de los marcos mantiene el mismo tamaño que su predecesor de 2018, así como una calidad de imagen entre lo mejor del mercado.

   El primer aspecto que resulta inevitable tratar es su diseño, en especial del modelo que hemos probado en Portaltic: Aura Glow. Es el nombre que ha pensado Samsung para un diseño que realmente cautiva y que invita a llevarlo sin funda: un tono plateado metálico que, al recibir la luz se transforma en colorido como si de la aurora boreal se tratase.

   A esta acertada estética, que compone el diseño más impactante y recomendable de toda la gama, se añade otra decisión llamativa: su cámara frontal perforada en la parte superior de la pantalla en posición centrada, y no en una de las esquinas, como el Galaxy S10, Honor 20 y View 20 o el Motorola One Action, entre otros.

   En las pruebas que hemos realizado, esta cámara de 10MP (f/2.2) ha resultado más llamativa por su diseño que por el resultado final de las fotos, y aunque mejora ligeramente en calidad a los selfis nocturnos del Note9 -nada recomendables-, el terminal no destaca especialmente por este aspecto.

SIN BOTÓN DE BIXBY NI PUERTO DE AURICULARES

   Galaxy Note 10 decide, también acertadamente, prescindir del botón de Bixby, que en el Note9 se ubicaba en la parte izquierda junto al botón de volumen. Ahora, la parte derecha queda despejada y el de inicio se ubica en la izquierda. Al principio cuesta acostumbrarse a esta -rara- posición pero resulta cómoda a la larga.

   Al eliminar el botón dedicado a Bixby, se reducen mucho las frecuentes pulsaciones y activaciones accidentales del -poco utilizado- asistente de Samsung. Pero eso sí, lamentablemente, no se eliminan del todo, ya que Bixby se activa al mantener el botón de inicio (otro comando algo extraño, que se esperaría que sirviera para apagar el móvil, y no es así).

   Una decisión de su diseño que no va a ser tan bien recibida es la supresión del puerto de auriculares 'jack' de 3,5 milímetros. Aunque el 'pack' incluye un adaptador de 'jack' a USB-C, resulta una decisión incómoda para el usuario, como la propia Samsung defendía hace unos años cuando Apple eliminó este puerto de su iPhone 7.

   Y además de incómoda, poco justificada: el Note 10 no aumenta la cantidad de altavoces en la parte inferior, y parece que esa zona inferior del móvil no se usa para nada.

POTENCIA INTERNA

   Galaxy Note 10+ -en su versión estándar y no la 5G- hace uso a nivel interno de especificaciones entre más potentes de 2019: hasta 12GB de RAM, 4.300 mAh de batería y un potente procesador Exynos 9825 de ocho núcleos con velocidades de hasta 2,7 GHz.

   A destacar especialmente dos aspectos: primero, su sistema de refrigeración, que permite un uso intensivo del dispositivo sin apenas recalentarse, incluso utilizando videojuegos con los que es más fácil que esto suceda con otros terminales -incluso de gama alta- como Harry Potter: Wizards Unite.

   Segundo, su sistema de carga rápida de 45W, que junto a la capacidad de batería de 4.300 mAh de la que hace gala el Note 10+, permite una autonomía de un día -con margen, pero no suficiente como para dos días- y recargar gran parte de la capacidad en solo unos minutos.

CÁMARAS TRASERAS Y SPEN

   Galaxy Note 10+ hace uso de cuatro sensores de imagen en su cámara trasera: 12+16+12MP y una cámara VGA para la profundidad. El resultado son unas imágenes perfectas, muy fáciles de tomar, con colores vívidos y contrastados y salvando los contraluces con habilidad, lo que hace que destaque especialmente en la fotografía diurna, como sucedía ya con el Note9, pero no tanto en la nocturna.

   El lápiz óptico S Pen es el emblema histórico de la gama de 'phablets' -a medio camino entre tableta y 'smartphone' principalmente por su tamaño- de Samsung. Para esta gama Note 10 y no defraudar a sus entusiastas, la compañía surcoreana ha añadido nuevas funciones de control a distancia configurables incluso al mover el lápiz, todo ello en un diseño más estilizado.

LAS CARENCIAS DEL NOTE 10 ESTÁNDAR

   En 2019, Samsung ha decidido vender dos modelos de la gama Note 10: uno estándar, desde 959 euros, y otro Plus, desde 1.109 euros, que es el que se ha empleado para este prueba.

   Aunque mantiene la mayor parte de características en un tamaño algo menor menor (6,3 pulgadas), es necesario destacar que este modelo ofrece diferencias importantes con respecto a su hermano mayor, en especial su batería de 3.500 mAh con carga rápida de 25W, que en un terminal de gama alta puede considerarse una carencia. Tampoco cuenta con el diseño Aura Glow.

   En definitiva, Samsung borda con Galaxy Note 10+ especialmente el diseño que debe tener un gama alta -con algunas excepciones cuestionables como la eliminación del puerto de auriculares- y logra sin duda uno de los móviles más potentes de 2019 y un digno heredero del Note9 y de su filosofía de aspirar a convertirse en uno de los mejores móviles del año.

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