MADRID, 20 Abr. (Portaltic/EP) -
Google decidió dejar de censurar sus contenidos en China en medio de un gran revuelo, si bien no es el único país donde sufre el control gubernamental. La compañía se enfrenta a bloqueos en 25 de los 100 países en los que opera y por eso ha publicado una carta en la que reitera su defensa de la libertad de expresión.
Según informa en su blog la propia Google citando datos de la Open Net Iniciative, el número de gobiernos que censuran Internet se ha incrementado de cuatro en 2002 a los 40 actuales. "De hecho, algunos gobiernos están ahora bloqueando contenidos incluso antes de que llegue a sus ciudadanos", denuncia la empresa. "Los regímenes represivos están construyendo 'firewalls' y desconectando a los críticos online".
Según Google, esta tendencia responde al carácter universal y libre de la Red, que crea "grandes retos para Gobiernos que solían controlar la prensa tradicional, televisiones y radios".
"Muchas de las nuevas restricciones gubernamentales se ven hoy no sólo como un ataque al corazón de una Internet abierta", denuncia la compañía, también como una violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dictamina: "Todo el mundo tiene el derecho de libertad de opinión y expresión; este derecho incluye la libertad a sostener opiniones sin intromisión y a buscar, recibir e impartir información e ideas a través de cualquier medio y sin importar las fronteras".
La compañía considera que estos tiempos son "particularmente desafiantes" y por este motivo han reiterado su compromiso con para trabajar "en favor del derecho de la gente a la libertad de expresión". "Nos hemos guiado por la creencia de que más información significa más elección, mayor libertad y, en última instancia, más poder para los individuos".
Además de esta declaración de intenciones, Google ha ratificado su compromiso con los países democráticos a la hora de filtrar información sensible, como el material pro-nazi. La compañía también mantiene su postura en lo referente a bloquear contenidos ilegales en las búsquedas, como pederastia, o pornografía en YouTube.
