Aviones transparentes o impresos en 3D: Estos avances cambiarán la aviación

Actualizado: viernes, 16 septiembre 2016 9:13

   MADRID, 16 Sep. (EDIZIONES/Portaltic) -

   En treinta o cincuenta años, ¿qué tipo de ‘fauna aeronáutica’ habitará los cielos? ¿Serán una realidad los aviones transparentes? ¿Se imprimirán en 3D? ¿Echaremos mano de la realidad virtual para entrenar a los futuros pilotos?

   Los fabricantes de aeronaves ya no solo tienen en cuenta la seguridad y la comodidad del pasajero, sino que también exploran aquellas vías que ofrecen los nuevos materiales y los últimos avances tecnológicos para desarrollar aparatos igualmente sólidos, pero más ligeros y más eficientes, capaces de consumir y de contaminar menos.

¿ES UN PÁJARO? ¿ES UN AVIÓN?

   Los aviones del futuro -los que visualizamos en unos 30 o 40 años- podrían imitar la estructura ósea de las aves. Estaríamos ante las llamadas estructuras biónicas, que Airbus considera alcanzables en las próximas décadas.

   Los huesos de los pájaros son fuertes y ligeros a la vez, porque su interior es poroso y solo se tensa donde es necesario, facilitando que haya más espacio en el resto de la estructura. De este modo, mediante el uso de estructuras biónicas, el fuselaje del aparato tendría la fuerza y la solidez adecuadas, al mismo tiempo que permitiría aprovechar al máximo el espacio adicional siempre que fuera conveniente.

   Las ventajas, pues, de este tipo de estructura, las encontramos en la reducción del peso de la aeronave, en el ahorro de combustible y en el mayor aprovechamiento de los espacios, dando lugar, por ejemplo, a puertas de embarque de mayor tamaño o a ventanas panorámicas.

¿AVIONES TRANSPARENTES?

   Lo que proponen fabricantes como Airbus es la posibilidad de crear un avión transparente, prácticamente en su totalidad. Los pasajeros podrían disfrutar de vistas en 360 grados mientras sobrevuelan cualquier parte del mundo-se antoja absolutamente increíble-.

   Con membranas de biopolímeros recubriendo la estructura biónica se podría controlar la humedad, la temperatura y la cantidad de luz natural que entra en el interior del avión, regulando la transparencia o la opacidad y eliminando la necesidad de ventanas.

¿AVIONES IMPRESOS EN 3D?

   La impresión en 3D ha venido para quedarse y para demostrar que puede ser eficaz en prácticamente todos los sectores y ámbitos de nuestras vidas. ¿Volaremos algún día en un avión que ha sido totalmente impreso en 3D? Hoy por hoy parece imposible y los expertos también lo descartan, pero, insistimos, a día de hoy.

   De lo que sí están echando mano algunas compañías aeronáuticas es de la impresión de piezas no estratégicas de los aparatos. En el Airbus A350 se encuentran más de mil piezas impresas en 3D, más que en cualquier otro avión comercial.

   También se imprimen actualmente algunas herramientas que se usan durante la fabricación de aeronaves. Son hasta un 50 por ciento más ligeras y ahorran un 90 por ciento de materia prima.

   La impresión en 3D reduce tiempo y costos, además de elaborar productos más ligeros. La tendencia indica que su uso irá en aumento en los próximos años.

   OCIO MULTITAREA

   Trabajamos en el portátil, tenemos la televisión encendida y consultamos el móvil cada poco tiempo. No es señal de que podamos hacer muchas cosas a la vez, no confundamos, pero sí es cierto que da buena muestra de hasta donde han evolucionado nuestros hábitos de consumo.

   Hábitos que hasta el momento no podíamos trasladar al interior de un avión. Hasta ahora, porque la compañía francesa de electrónica Thales ha desarrollado un sistema de entretenimiento a bordo, denominado AVANT. Por ahora, solo en las cabinas de primera clase o business.

   Se trata de monitores de vídeo de alta definición integrados en los respaldos de los asientos y controlados por un Avii, un control remoto similar a un teléfono inteligente con navegación intuitiva y basado en arquitectura Android.

Funciona a modo de segunda pantalla y permite a los usuarios, por ejemplo, explorar las puntuaciones de otras películas mientras están viendo una en el monitor principal. Además, los ‘smartphones’ de los pasajeros pueden sincronizarse con el sistema.

   De este modo, son capaces de buscar películas y dejarlas seleccionadas antes de subir al avión, o bien guardar aquella película que no hayan terminado de ver para posteriormente reanudar su visionado desde donde lo dejaron.

   Los pasajeros tendrán acceso a una amplia selección de aplicaciones conectadas, carga por USB de alta potencia y tecnología NFC, entre otros.

   Algunas compañías como Turkish Airlines y Singapore Airlines ya han anunciado que instalarán este sistema.

   CONTROL OCULAR DE LA PANTALLA

   También Thales está trabajando ya en la tecnología de control ocular. Aunque todavía no es una realidad, podríamos darle la bienvenida en un plazo de cinco a siete años -a la vuelta de la esquina, como quien dice-.

Los monitores de entretenimiento podrían controlarse con los movimientos del ojo. Así, por ejemplo, si un pasajero que está viendo una película mira hacia otro lado por cualquier motivo y aparta la vista del monitor, la pantalla se detendría inmediatamente y continuaría reproduciéndose cuando volviese a detectar contacto visual.

   HOLOGRAMAS A BORDO

   Los futuros aviones podrían incorporar tecnología holográfica y proyectar imágenes tridimensionales de interés para los pasajeros.

   Según Airbus, una cabina privada podría recrear la propia habitación del pasajero, como si estuviera en su casa. Todo, gracias a la proyección de decorados virtuales. En treinta años, “la tecnología holográfica habrá avanzado tanto que el mundo virtual será indistinguible del real”.

   PILOTOS ENTRENADOS MEDIANTE REALIDAD VIRTUAL

   La realidad virtual podría aterrizar en el mundo de la aeronáutica para ayudar a formar a los futuros pilotos.

   La compañía Singapore Technologies Engineering, dedicada a la ingeniería, ya ha desarrollado una herramienta de simulación de realidad virtual diseñada para entrenar a pilotos comerciales. Estas gafas les permiten trabajar sobre una cabina de mando virtual y recibir la instrucción de operaciones aéreas mediante un controlador secundario o por medio de sensores de movimiento.

   La empresa asegura que con este método se reducirían los costos de entrenamiento, dado que el sistema se podría reconfigurar para distintos modelos de aviones y harían falta menos instructores.

   MATERIALES ‘VERDES’ E INTELIGENTES

   A todo lo anterior, habría que añadir la utilización de una gran variedad de materiales -todavía en desarrollo- que marcarían una gran diferencia en nuestra forma de vida.

   Estamos hablando de materiales ecológicos, que pueden reciclarse; de materiales metamórficos, que pueden cambiar de forma y recuperar su apariencia original; y de materiales inteligentes, capaces de realizar numerosas funciones, como auto-repararse, auto-limpiarse, conectar al pasajero con el avión, etc. Materiales que podrían ahorrar kilómetros de cables, presentes hoy en día en cualquier avión.

   También se implementarías soluciones inteligentes de energía. Por ejemplo, los asientos podrían recoger el calor del cuerpo y esa energía se combinaría con otras fuentes para alimentar los aparatos de la cabina.

EL PLAN DE LA NASA: DOUBLE BUBBLE D8

   La NASA, la Agencia Espacial estadounidense, tiene sus esperanzas en un proyecto de avión que han bautizado como ‘Double Bubble D8’, algo así como ‘Doble Burbuja D8’.

   Un avión con un buen puñado de sorpresas bajo sus alas: uso de un 70 por ciento menos de combustible, menos contaminante, más seguro, más rápido y más silencioso que los actuales aviones comerciales.

   Este concepto de diseño de “doble burbuja” ha salido de las entrañas de un equipo de investigación del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Podría sobrevolar los cielos en cuestión de dos décadas. Según sus cálculos, estaría listo para 2035, cuando se prevé que el tráfico aéreo sea el doble del que hay hoy en día.