MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El selfie se ha convertido en un símbolo. Tanto que en el centro de Sugar Land, una localidad ubicada en el estado de Texas (Estados Unidos), han colocado una escultura que muestra a dos mujeres sonrientes, con el brazo en alto, móvil en mano y practicando esta actividad tan rutinaria: el selfie.
La escultura ha derivado en polémica entre los habitantes de Sugar Land, que no han dudado en mostrar su molestia en redes sociales, ya que consideran que la estatua es una pérdida del dinero de los contribuyentes. Sin embargo, las autoridades de la ciudad han expuesto en un comunicado que se trata de una colección de diez piezas donadas por un habitante y que pretenden representar actividades cotidanas en la plaza.
Según las informaciones dadas por Sugar Land, las donaciones fueron revisadas y aprobadas por dos comités de ciudadanos hace más de dos años y se sometió a una aprobación final que incluía las esculturas en un Plan de Arte Público. Pese a ello, en las redes sociales los vecinos han manifestado su desacuerdo no sólo por el dinero que podría suponer la escultura del selfie sino, además, porque no la consideran arte.