MADRID, 7 Feb. (Portaltic/EP) -
Instagram sufrió una 'crisis' relacionada con la privacidad el pasado mes de diciembre, cuando anunció cambios en una nueva política. Ciertos puntos incitaban a pensar que Facebook, su actual dueño, podría comerciar con las fotografías y eso provocó el recelo de los usuarios.
La comunidad de Instagram comenzó a expresar sus quejas a través de las redes sociales y comunicándose directamente con la compañía. Poco tardó Instagram en reaccionar, con algunas notas de aclaración en las que aseguraba que no se usarían las instantáneas comercialmente.
La compañía también se vio obligada a retirar la referencia expresa a este punto, con el objetivo de disipar dudas. Al aceptar esta política "estás de acuerdo con que la empresa -Instagram- u otra entidad que nos pague para usar tu nombre de usuario, gustos, fotografías (y otros metadatos asociados) y/o otras acciones que realices, en conexión con promociones o contenidos de pago o esponsorizados, sin ninguna compensación para ti", explicaba el la red social en las nuevas condiciones que provocaron la polémica.
La red social de fotografía cuenta con decenas de millones de usuarios registrados, pero a raíz de la polémica se hicieron públicas informaciones que pondrían sobre la mesa que el asunto afectó negativamente a aquellos que son activos y se conectan habitualmente. Según publicó AppStats a mediados de enero, en un mes Instagram habría perdido un 50 por ciento de usuarios activos al día.
El responsable de privacidad de Facebook en Europa, Richard Allan, ha visitado este jueves España para hablar sobre la postura de la compañía en esta materia. Allan ha opinado que cuando se producen cambios en las políticas de privacidad, aunque sea para ser más explicativo y disipar dudas, es "habitual" se produzcan situaciones de este tipo cuando se trata de compañías de "perfil alto", es decir, con un gran volumen de usuarios.
TRANSPARENCIA Y EDUCACIÓN DEL USUARIO
Allan ha restado importancia a aquella polémica, pues consideran que gestionaron "bien" la crisis y fueron "totalmente transparentes". En este sentido, ha incidido en el problema suele surgir cuando se ofrece más información y nuevas herramientas para gestionar y buscar mejor o de forma más visible datos que ya eran públicos desde un primer momento. "Hemos aprendido que tenemos que educar más a los usuarios", ha dicho el responsable de privacidad en Europa de Facebook.
Además, Allan ha remitido a las cifras hechas públicas por la compañía en enero de 2013, algunas semanas después de la 'crisis'. Poco después de los datos de AppStats, Instagram hizo público que había superado los 90 millones de usuarios activos al mes y otras cifras, como que las fotografías compartidas por los usuarios reciben 8.500 Me gusta y 1.000 comentarios por segundo. Estas cifras demuestran, según Allan, que Instagram sigue teniendo un "crecimiento muy fuerte".
Allan también ha puesto sobre la mesa las múltiples páginas y botones que ofrece la compañía para gestionar y obtener información relacionada con la privacidad. De hecho, el directivo ha insistido en que la prioridad de Facebook es ser transparente y ofrecer control al usuario, para "evitar que se lleve sorpresas" cuando usa sus servicios, que fue lo que pasó con Instagram.
Por último, Allan ha explicado que de momento los equipos de Facebook e Instagram trabajan de manera independiente en cuestión de gestión de política de privacidad.
