MADRID, 14 Oct. (Portaltic) -
La
Universidad de Cabridge ha realizado un estudio que concluye que el 87,7
por ciento de los dispositivos con Android son
vulnerables, al menos, a uno de los once problemas de seguridad
considerados como críticos.
Actualmente,
la seguridad del sistema operativo en cuestión está en el punto de mira por el
bug conocido como ‘Stagefrigth
2.0.’, vulnerabilidad que permite instalar ‘malware’ a través del
procesamiento de archivos multimedia, pero cada vez son también más los problemas
en iOS, el sistema para dispositivos móviles de Apple, por lo que no
es raro que estudios como éste salgan a relucir.
La
base de la investigación ha sido la aplicación Device Analizer, la cual
recogió datos de más de 20.400 dispositivos – cuyos dueños se apuntaron
voluntariamente – para ser analizados. Una vez se obtuvo toda la información,
se procedió a ver cómo respondían los dispositivos en cuestión ante 13
brechas de seguridad encontradas desde el año 2010 y hasta la actualidad.
Con los resultados de este experimento, se calificaron a los terminales según
su grado de seguridad – seguro, inseguro o tal vez seguro – y según si
existía posibilidad de ser o no reparados.
Según
informa ArsTechnica, el estudio revela que la mayor parte de la culpa de ese
elevado tanto por ciento la tienen los fabricantes de los propios
dispositivos, los cuales instalan sus productos en el sistema operativo
básico o “puro”, lo que hace que las actualizaciones de Android lleguen más
tarde de lo debido.
Además,
la Universidad de Cabridge ha creado un sitio web que califica a los
fabricantes del 1 al 10 dependiendo de la seguridad que consigan ofrecer a los
usuarios. Según este ranking, los mejores dispositivos son los Nexus con
un 5,2 de nota media – esperable dado que los de Mountain View son los dueños
de Android y las actualizaciones llegan antes a sus propios terminales que a
los demás –, y los peores los de la marca Walton con un 0,3. Exceptuando
los terminales de Google, ningún gran fabricante aprueba.
Google
y Samsung ya anunciaron hace unas semanas su intención de distribuir
actualizaciones semanales de seguridad para sus terminales, pero no todos los
dispositivos cumplen los requisitos para recibirlas y no siempre llegan antes
de que la vulnerabilidad sea detectada y solucionada.