MADRID, 25 Ago. (EDIZIONES/Portaltic) -
Windows 10 ha causado polémica desde su lanzamiento en 2015 por las instalaciones automáticas del sistema sin permiso del usuario. La controversia con este tema ha sido de tal magnitud que Microsoft se ha visto obligada a rectificar y prometer que no volverá a instalar las actualizaciones forzosas, al menos en Alemania.
La subsidiaria alemana de la empresa se encontró con una demanda a principios de 2016 por parte de la asociación de consumidores (VBW, por sus siglas en alemán) del estado alemán de Baden-Württemberg (VBW), que denunciaba que los datos instalados sin permiso llegaban a pesar varios gigabytes de memoria. Tras más de un año de batalla legal en las cortes de Múnich, Microsoft ha decidido dar la razón a la asociación de consumidores, tal y como recoge en un comunicado que han difundido medios como ZDNet.
La promesa de la subsidiaria de Microsoft establece que "ya no puede descargar los datos de instalación de los nuevos sistemas operativos en los discos duros de los usuarios alemanes de Windows sin su permiso". La CEO de VBW, Cornelia Tausch, cree que la decisión de Microsoft es "un éxito para los derechos de los consumidores en el mundo digital", aunque lamenta que no haya llegado antes.
Por su parte, Microsoft no ha hecho declaraciones sobre la decisión de su subsidiaria alemana. Por ello, se desconoce si el fin de las actualizaciones forzosas se quedará en Alemania o si se aplicará al resto del mundo.
