MADRID, 2 Dic. (Jesús Delgado/Portaltic) -
Omega ya está aquí. El nuevo DLC de Mass Effect 3 llega Xbox y PC rodeado de una gran espectación, generada desde la propia Bioware y alimentada por sus seguidores. No en vano, se trata de una nueva aventura que termina de atar los cabos sueltos que dejó el final del juego.
Bioware ha lanzado finalmente Omega, una de las joyas de la corona de Mass Effect 3. Este DLC se enmarca dentro las misiones secundarias del juego, lo que permite al jugador aún seguir manejando al Comandante Shepard antes de su enfrentamiento final con los Segadores.
Sin embargo, Omega no es un Contenido Descargable al uso, sino que precisamente es lo que debería ser un contenido descargable, sin trampa ni cartón. A modo de expansión del juego original, Omega embarca al Comandante Shepard en una misión para retomar la estación espacial minera que da nombre al DLC, asegurando un mínimo de entre 3 a 5 horas de juego extra.
Como novedad, el jugador ya no manejará a su escuadrón habitual, sino que tendrá que formar uno nuevo junto a Aria T*Loak y Nyreen Kandros. Estos dos personajes representan las versiones más potentes de biotícos y técnicos del juego, respectivamente (el equivalente a magos y clérigos en RPGs al uso, vaya).
Desgraciadamente, ninguno de estos personajes nos acompañará fuera de Omega en la lucha con los Segadores.
Sin embargo, sus devastadores poderes serán una bendición debido a la alta dificultad del DLC, que obligará al jugador a utilizar todos y cada uno de sus recursos para sobrevivir. No en vano, incluso jugándolo con nivel 60 (el máximo permitido por el juego) su avance requiere de cierta cautela debido a la potencia de fuego de las hordas enemigas, cuyo número y variedad ha aumentado debido a los mekas reciclados de Cerberus y algunas otras sorpresas que son mejor que el jugador descubra por sí solo.
Además, el juego ofrece nuevas armas, así como modificaciones para éstas y en torno a 600 puntos en concepto de Recursos de Guerra para sumar al computo de la batalla final. Por si fuera poco, está cargadito de cinemáticas. Y su guión cuenta con elaborados dialogos y una potente trama que vuelve a la mismísima esencia de los orígenes de la saga, alejando al jugador momentaneamente de la tensión de la lucha desigual contra los Segadores y llevándolo a un ambiente menos apocalíptico. Algo que será un alivio para más de un fam, sobre todo si el final del juego le desilusionó. Ya que ahora podrá volver a recorrer las calles de Omega, ya vista en Mass Effect 2, ahora con un unos ligeros retoques, sintiendo una especie de morriña.
Divertido, novedoso, hecho a medida de los fans (a modo de regalo de reconciliación de Bioware con sus seguidores), medianamente largo y con garra. Su precio, 12 euros (1200 puntos de Bioware) se justifica por los pelos, pues se echa de menos al menos una pantalla más. Como comparativa, el presente DLC está a la misma altura, sino ligeramente por encima, que "La Guaridad del Corredor Sombrío", último DLC perteneciente a la anterior entrega de Mass Effect. Dicho esto solo se puede concluir que sin duda Mass Effect: Omega es sino el mejor DLC del año, uno de los más brillantes y honestos.
Lo Mejor:
- Acción a raudales.
- Una buena historia y dos nuevos personajes (temporales) con devastadores poderes.
Lo Peor:
- Las entre 3 y 5 horas que dura saben a poco. Necesitaría más fases.
Diversión: Los jugadores que llevan con Shepard desde el primer juego se lo pasarán bomba, reviviendo uno de los escenarios más insignes de Mass Effect 2. 8.
Utilidad: Omega no aporta novedades al desenlace de Mass Effect 3, pero amplia la experiencia de juego con más misiones y armamento. 7,8.
Total: Mass Effect 3: Omega presenta el modelo de lo que los DLC deberían de ser. 7,9.
VIDEO: http://www.youtube.com/watch?v=dEJ48aU--sg&feature=plcp
