MADRID, 17 Oct. (Mario Jiménez/Portaltic)
Aprender de los errores siempre es bueno, pero no tenemos muy claro que los responsables de PES hayan tomado nota de todos. A pesar de haber mejorado bastante, sigue un par de años por detrás de FIFA.
Lo mejor:
- Mejoras en la física y en el balón.
- Muchas opciones tácticas y de control.
Lo peor:
- Comentarios horrendos.
- El parecido físico con los jugadores.
- Sin licencias en estadios de la Liga BBVA.
Ser líder en algo nunca es fácil, y serlo en un escenario tan exigente como el de los juegos de fútbol, menos aún. Pro Evolution Soccer no tuvo prácticamente rival en los años dorados de Xbox y PS2, creando una auténtica legión de seguidores que además estaban dispuestos a defender delante de cualquiera que "su" juego era mejor que el de los demás. Esto hizo que las burbujas del cava se le subieran a la cabeza a los chicos del PES Team, provocando una especie de somnolencia que les ha llevado hasta hoy.
Competir con la saga de Electronic Arts en esta generación ha sido misión imposible para los de Konami que, según parece, han puesto ya su objetivo en PS4 y Xbox One, razón por la cual han apostado por un motor gráfico, Fox Engine, que podrá sacar partido de la potencia de estas nuevas consolas. El caso es que, hoy por hoy, PES sigue a la cola en simulación futbolística con una edición 2014 llena de claroscuros.
SIMULACIÓN MARCA DE LA CASA
Si hay algo de lo que puede presumir Pro Evolution Soccer es de ofrecer unos partidos realistas, tácticos, de esos que te hacen mejorar como jugador, con marcadores ajustados y en los que hay que pelear por la victoria hasta el final. En esto, la saga se ha mantenido inalterable con los años, algo que ha contribuido precisamente a que siga en la brecha.
Con el tiempo, se han incorporado elementos que incluso han mejorado este aspecto, modificando los controles para que sea posible utilizar los brazos para proteger el balón, realizar regates más eficaces o mejorar el sistema de entradas, por ejemplo. Sentirse como un auténtico entrenador también es consustancial a este juego, ya que ofrece miles de posibilidades tácticas, tanto en el "vestuario" como sobre el campo. Sin ir más lejos, utilizar la cruceta para cambiar de formación o hacer que los jugadores se ofrezcan para un pase en profundidad es una pasada.
También se ha pulido el sistema de tiros a balón parado, ofreciendo una especie de línea de puntos que nos ayuda a identificar dónde irá el balón. Esto, que puede restarle algo de ese realismo del que estamos hablando, resulta de gran ayuda a la hora de la verdad. Sobre todo teniendo en cuenta que en ediciones anteriores el lanzamiento de faltas era sinónimo de balón perdido en la mayoría de las ocasiones.
A pesar de todo, hay una sensación en el aire de ligera brusquedad en los movimientos y en el control del balón que sigue lastrando un poco la experiencia general. Algo que siempre me gusta decir es que, por más que lo intente, PES no consigue quitarse de encima la pátina "japo", ese concepto oriental del fútbol que tan extraño resulta a veces y que, sobre todo, tan poco encaja en las consolas actuales y entre los jugadores de hoy en día.
Volviendo al asunto del Fox Engine, que fue anunciado como una revolución meses antes de que apareciera el juego y como la solución que iba a subsanar todos los errores de la saga, hemos de decir que ha sido otra decepción. No sólo no se ha aprovechado a nivel gráfico: el parecido de los jugadores, de los menos conocidos sobre todo, es más que discutible (en el caso de Diego Costa, por poner un ejemplo, es imposible saber que se trata de él cuando se le ve en primer plano), sino que algunas físicas dejan bastante que desear e incluso se ha eliminado el efecto lluvia o nieve en los partidos, algo que resulta poco comprensible.
La conclusión pues de este nuevo motor es que no parece haberse explotado lo suficiente y que, de alguna manera, se guardan esfuerzos para la versión del juego en la next gen.
MODOS DE JUEGO
En este aspecto tampoco encontramos grandes novedades con respecto a PES 2013 y el conjunto resulta algo justito. Los fichajes estrella son la Champions League, la UEFA Europa League, la Copa Libertadores y la copa AFC, una especie de Liga de Campeones asiática. En ellos, bastantes equipos son los oficiales, con sus licencias oficiales y sus jugadores oficiales, pero este tema sigue siendo el gran problema de PES.
En este sentido, el juego nunca estará completo ni será un rival en condiciones mientras los nombres de los equipos sigan siendo North London, Man Blue o nos encontremos con ligas falsas que sólo sirven para hacer bulto en los cruces de los campeonatos. Afortunadamente, la Liga BBVA está completa pero se han eliminado todos los estadios de los equipos españoles.
Más allá de las competiciones estrella tenemos la Liga Master, de la que poco hace falta explicar, salvo que ahora podemos dirigir una selección nacional y que se han cambiado los míticos nombres de jugadores como Castolo o Miranda. Aún así, sigue siendo el modo más atractivo del juego: largo, intenso y bastante divertido, aunque le falte algo de profundidad en lo relativo a la gestión del club o el vestuario.
Por último está Ser una Leyenda, donde creamos un jugador o elegimos uno existente para vivir con él toda su carrera. Interesante también.
En lo relativo al online encontramos partidos por ranking de habilidad, la Liga Master, partidos rápidos y cooperativos, así como torneos. El funcionamiento es bastante fluido y no hemos encontrado problemas a la hora de jugar ninguno de los partidos.
¿CÓMO DICE, OIGA?
Hemos querido dedicar un espacio propio al apartado sonoro del juego porque quizás sea de lo peor de PES. Si bien este juego nunca ha destacado por tener unos comentarios muy trabajados ni unos narradores apasionados, este año la cosa roza el límite de la chapuza.
Carlos Martínez y Maldini parecen más un Loquendo o un asistente virtual que unos auténticos profesionales de la narración, que es lo que son en televisión y radio. Sus aportaciones durante los partidos son intrascendentes, erróneas en muchos casos (calificar una falta brutal como una buena decisión defensiva del jugador, por ejemplo) y sin ningún tipo de diálogo entre ambos comentaristas.
Así, se dan situaciones tan ridículas como decir, cargado de efusividad mientras la acción transcurre en la banda: "Viiiillaaaa coge el balóoooon y se la pasa a...................... Diego Costa". Esos puntos suspensivos representan los dos segundos que pasa entre que se cuenta la jugada y se intercala el nombre del jugador. El volumen sube y baja de manera aleatoria, algunos comentarios suenen a hueco... En fin, un desastre.
Todo esto queda ligeramente maquillado gracias a un buen sonido ambiente, con unos cánticos de aficiones muy logrados y con mucha diversidad que incluso cambia de idioma dependiendo del país.
CONCLUSIÓN
A pesar del regusto agridulce, PES 2014 es un buen juego de fútbol. Los partidos son entretenidos, fluidos y sobre todo muy realistas. Es una pena que no se hayan sabido dirigir bien los esfuerzos y que por una especie de cerrazón entre los desarrolaldores de la saga no se apueste de una vez por pagar todas las licencias de equipos, ligas y jugadores.
Nota:
Gráficos: Aunque lucen bien en general, el parecido de los jugadores es muy relativo y sigue habiendo brusquedad. 8,5.
Sonido: Los comentarios son horribles se miren por donde se miren. Suerte que el sonido ambiente de los partidos está bien. La BSO es discretita. 7,5.
Diversión: Los partidos siguen siendo muy buenos y los modos de juego dan para pasar muchas horas. 9.
Total: Buen juego pero con muchísimos aspectos por pulir en casi todos los sentidos. 8.
Desarrollado y editado por Konami, "Pro Evolution Soccer 2014" ya está disponible para todas las plataformas a partir de 49,95 euros y para mayores de 3 años, según el código PEGI.
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