MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) contactó hace unas semanas con el Ministerio del Interior para interesarse por los casos de los cerca de 40 traductores afganos que han trabajado para las tropas españolas en Afganistán y que habrían intentado solicitar asilo a través de la Embajada española en Kabul, donde también han pedido un visado.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de ACNUR, si bien esta organización no puede pronunciarse ni dar un criterio sobre si los traductores deberían o no ser reconocidos como refugiados, puesto que aún se encuentran en su propio país de origen y no se conocen sus casos.
No obstante, sí que ha avisado al ministerio de que es "evidente" que el perfil de estos trabajadores está entre los "grupos de riesgo que pueden sufrir persecución por su asociación o vinculación" con las fuerzas armadas internacionales, tal como contemplan las directrices publicadas por ACNUR el pasado 6 de agosto.
Desde ACNUR se explica que las citadas directrices son unas pautas para valorar las necesidades de protección internacional de los solicitantes de asilo, que van dirigidas a aquellos organismos que tienen la misión de evaluar las peticiones y decidir quién puede ser reconocido como refugiado y que, en el caso de España, es el Ministerio del Interior.
De este modo, la organización ha recordado que otros países, como Alemania, ya han otorgado visado y refugio a 180 afganos, además de sus familias, que han trabajado en Afganistán para las fuerzas armadas de ese país europeo.
Así, en caso de que finalmente el Gobierno les otorgara a los traductores afganos un visado para viajar a España, sería el departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz el que decidiría si otorga el estatuto de refugiado o protección subsidiaria a este colectivo de trabajadores.
En este sentido, tras interesarse por la situación de los intérpretes, ACNUR está aún a la espera de que el Ministerio del Interior responda si tiene previsto realizar algún tipo de acción en relación a este colectivo.
CARTA AL REY
Precisamente, los traductores afganos enviaron el pasado viernes una carta al Rey don Juan Carlos en la que le piden que "interceda" en su favor ante el ministro de Defensa, Pedro Morenés, para que puedan obtener un visado por razones humanitarias que les permita viajar a España.
Por su parte, el pasado 29 de octubre el abogado de los intérpretes, Arsenio García, presentó una queja ante la Defensora del Pueblo en la que denuncia el "incumplimiento" por parte del Gobierno de la normativa europea, respecto a las solicitudes de visado y las peticiones para inscribirse en el plan de acogida de las Fuerzas Armadas planteadas por los intérpretes.
En declaraciones a Europa Press, García ha incidido en que los traductores que trabajaron para las tropas españolas sufren un mayor riesgo que el resto de empleados afganos, teniendo en cuenta que patrullaban con los soldados y vestían el uniforme del Ejército español, de modo que sólo les diferenciaba de los militares el hecho de que no portaban ningún arma.