Actualizado 14/05/2007 20:19

Kosovo.- Una fundación próxima al PSOE rechaza de plano la independencia de Kosovo porque carece de Estado de Derecho

Asegura que "rompería con la legislación internacional vigente" y pide que España y la UE defiendan su continuidad en Serbia

MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Alternativas rechaza la independencia de la región serbia de Kosovo por considerar que carece de Estado de Derecho y que la concesión de la soberanía limitada propuesta por Naciones Unidas "rompería con la legislación internacional vigente", con los acuerdos de Helsinki, por lo que propone que España y la Unión Europea respalden el mantenimiento de su actual 'statu quo'.

En su estudio '2007. El futuro estatus de Kosovo desde una perspectiva europea y española', elaborado por la profesora de la UNED Ruth Ferrero y recogido por Europa Press, la fundación muestra su oposición a la propuesta de soberanía del enviado especial de Naciones Unidas, Martti Ahtisaari, apoyándose en dos argumentos "poderosos".

Por un lado, sostiene que sería "precipitado" otorgarle ese status cuando Kosovo es "un territorio en el que no existe, por el momento, un Estado de Derecho". "Las bandas mafiosas continúan controlando el país y es especialmente relevante en los casos de tráfico de personas y de estupefacientes. Se trata pues de autodeterminación sí, pero no de este modo", señala.

Por otro, subraya que, "desde la perspectiva del Derecho Internacional Público", el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas "carece de competencias para alterar el status territorial de un Estado soberano miembro". "Puede, efectivamente, adoptar medidas para el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales pero eso no implica el ir creando y deshaciendo Estados", explica.

"Por tanto, un Estado soberano en Kosovo sólo podría resultar del acuerdo de las partes, sobre las que, eso sí, se puede influir políticamente sin caer en la coacción, o de un hecho consumado reconocido por otros Estados y organizaciones internacionales atendiendo a un principio de efectividad", sostiene.

EL FRACASO DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

La Fundación Alternativas concluye que el plan elaborado por el enviado especial de Naciones Unidas "tiene previsto la independencia de Kosovo, aunque sin un reconocimiento explícito del derecho de autodeterminación" y subraya que dicha iniciativa "significa el reconocimiento del fracaso de la comunidad internacional en el cumplimiento de los objetivos marcados en 1999 para Kosovo".

"(Los objetivos) consistían en la creación previa de un Estado de Derecho y la puesta en marcha de un proceso democratizador. En efecto, Naciones Unidas optó en principio por una política de estándares antes que estatuto. Lo primero que había que instaurar era el imperio de la ley, un sistema de partidos, una reconstrucción de las instituciones y, sobre todo, una sociedad étnicamente plural y preparada para la convivencia. Tampoco se ha logrado el desarrollo económico y la estabilización regional. Parece como si el nuevo texto propuesto por Naciones Unidas pretendiera salir de una región que ya no es centro de atención mediático y que, sobre todo, resulta incómoda y poco útil", afirma la analista de la fundación.

El estudio explica que, frente a posturas plenamente partidarias de la independencia como Estados Unidos, países como Francia y España "se muestran cautelosos y prefieren que la provincia cumpla primero con los estándares democráticos y de derechos de las minorías". Por tanto, un Estado soberano en Kosovo sólo podría resultar del acuerdo de las partes, sobre las que, eso sí, se puede "influir" políticamente sin caer en la "coacción", o de un hecho consumado reconocido por otros Estados y organizaciones internacionales atendiendo a un principio de efectividad.

La fundación recuerda que "todas las repúblicas" de la antigua Yugoslavia que hoy son estados independientes "tenían reconocido constitucionalmente (Constitución de 1974) este derecho pero ese no era el caso de la provincia autónoma de Kosovo".

La analista plantea los tres escenarios posibles según el desarrollo de las negociaciones multilaterales. Así, si Belgrado, Pristina y la ONU llegan a un acuerdo sobre el status, "no habría imposición a ninguna de las partes" y "a partir de ese momento, probablemente, la UE reabriría las negociaciones con Serbia e incluso se llegarían a 'flexibilizar' los requisitos de colaboración con el Tribunal Penal Internacional, no siendo requisito imprescindible para las negociaciones con la Unión la entrega de Mladic".

Las desventajas de esta primera posibilidad pasan porque el acuerdo pueda provocar "un repliegue nacionalista y soberanista que podría llevar a Serbia a un mayor aislamiento respecto de la UE". "No hay que descartar la celebración de nuevas elecciones y una victoria más amplia por parte de los nacionalistas radicales", advierte.

El segundo escenario posible, según el estudio de Fundación Alternativas, sería la aceptación de las demandas albanokosovares de "inclusión explícita del principio de autodeterminación", el escenario "más duro de todos los posibles por resultar inaceptable para Serbia, aunque es por el que más apuesta EEUU.

"No sólo desaparecerían barreras legales para impulsar los principios de autodeterminación en distintas regiones bajo otros nombres sino que también se rompería con la legalidad consensuada por todos del Acta Final de Helsinki, por lo que todos estos procesos también estarían legitimados. Se agravaría todavía más la situación de las relaciones de Rusia con EEUU y la UE. La situación política en los Balcanes occidentales se desequilibraría", pronostica.

El tercer escenario, la continuidad del 'statu quo' actual hasta que se consigan alcanzar los objetivos de la resolución 1244, "sería el escenario más sencillo para todos puesto que con la ampliación del periodo de tutela por parte de las Naciones Unidas se podría intentar alcanzar los objetivos planteados en 1999".

"Esto daría lugar a un mayor desarrollo económico y, sobre todo, conseguiría una cierta estabilidad en la región, mientras se ahonda en el funcionamiento democrático de las instituciones en Kosovo y se adquiere un cierto de grado de calma en la política interna de Serbia", argumenta.

La Fundación Alternativas explica las dos opciones que, a su juicio, le quedarían a España: alinearse con Francia, Italia y Austria en contra de la independencia o mantenerse "al margen de cualquier decisión que se tome al respecto de la situación territorial y política de los Balcanes".

La analista aboga porque España y la Unión Europea apuesten por mantener el status quo actual en la región balcánica "hasta la consecución de un verdadero Estado de Derecho, prosperidad económica y estabilidad política en la región", impulsando "los procesos de adhesión a la Unión Europea de los Balcanes occidentales, en particular de la adhesión conjunta de Serbia con Kosovo.

"La visualización por parte de estos países del acceso a Europa es el mejor remedio para una aceleración de sus procesos democratizadores y la moderación de las tensiones nacionalistas", aconseja, antes de incidir en que España, "aprovechando su condición de presidencia de la OSCE, debería jugar un papel decisivo para conseguir llegar a un acuerdo lo más consensuado posible entre los principales actores involucrados en este conflicto".

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