Uno de cada tres compradores antepone el precio a la seguridad, según alertan las asociaciones de consumidores

Las Asociaciones De Consumidores
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 16 noviembre 2011 15:18

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Uno de cada tres compradores antepone el precio a la seguridad o a la calidad a la hora de adquirir un producto, una tendencia que se ha potenciado a raíz de la crisis económica y que "debe dar lugar a una mayor vigilancia por parte de las autoridades competentes", según han alertado las organizaciones de consumidores Hispacoop y Cecu.

Así, una encuesta realizada sobre una muestra de mil compradores y presentada este miércoles por ambas entidades, evidencia que, pese a que el 62,3 por ciento de los consumidores pagarían más por un producto seguro, el porcentaje que decide guiarse exclusivamente por el precio aumenta exponencialmente cada año.

El presidente de Cecu, Fernando Móner, ha recordado que hace ocho años los informes de hábitos de consumo eran completamente opuestos. "En primer lugar se situaba la seguridad, seguida de la calidad y, en último lugar, del precio", ha apostillado Móner. El cambio de tendencia llegó con la crisis, en el año 2008, y aún persiste.

En este sentido, y aunque Móner ha afirmado que es "bueno" para el usuario que el factor precio sea el primero, ha instado a las autoridades competentes a "vigilar con más atención la seguridad de los productos en este periodo de crisis", al entender que "el riesgo aumenta". En concreto, se ha referido a la campaña de Navidad que está ya en marcha.

DESCONOCIMIENTO DE LA RED DE ALERTA

Según el estudio, casi ocho de cada diez consumidores (el 79,8 por ciento) consideran seguros los productos puestos a la venta, sin embargo, el 86,5 por ciento reconoce que nunca ha oído hablar de la red de alerta, el sistema español de intercambio de información sobre productos que pueden generar riesgo grave para la salud y la seguridad.

Además, al ser preguntados por dónde acudirían a informarse, sólo el 0,6 por ciento alude a esta institución, mientras que un 38,2 afirma no saber dónde acudir y otro 31,3 opta por las asociaciones de consumidores. Móner ha aprovechado para recordar que se puede acceder a toda la información sobre la Red Alerta a través de la web del Instituto Nacional de Consumo, www.consumo-inc.es. Una opción para evitar que más de la mitad de los encuestados, el 54,6 por ciento, siga pensando que la información es insuficiente.

La responsable del área de consumo de Hispacoop, Carmen Redondo, ha asegurado que este estudio ha servido para ver algunas de las carencias del sistema y detectar una serie de necesidades concretas, entre las que se encuentra la promoción de este tipo de redes, la difusión de las medidas que se toman ante productos inseguros o la concienciación acerca del derecho a la reclamación y las vías más útiles para ello.

Este último punto, Móner ha añadido que "lo peor que puede pasar es que se vea un producto en mal estado y no hacer nada al respecto", tal y como sucede con el 12,3 por ciento de los compradores, una cifra que se reduce en favor de las denuncias cuando ese producto les ha producido ya algún daño a ellos o a alguien de la familia. En ese caso, un 31,7 por ciento opta por denunciar.

"El objetivo final debe ser que haya tantos consumidores como inspectores de consumo", ha concluido el presidente de Cecu, quien ha animado a los compradores ha participar activamente en esta tarea.

NUEVOS PICTOGRAMAS DE PELIGRO

El acto también ha servido para presentar un programa formativo para acercar a los consumidores a los pictogramas de peligro que deben llevar los productos en su envoltorio. Redondo ha señalado que los estudios realizados en 2010 demostraron el "bajo nivel de conocimiento" de dichos dibujos y, por lo tanto, ha considerado "indispensable" una mayor formación al respecto, que Cecu e Hispacoop han traducido en una serie de materiales informativos y divulgativos.

En este material, ofrecen información general sobre los pictogramas, haciendo un especial hincapié sobre las nuevas representaciones con las que se indentifican los productos irritantes y nocivos y aquellos que son peligrosos para la salud. En estas guías, que se pueden consultar a través de sus páginas web, también se incluyen recomendaciones de uso de los productos y consejos de almacenamiento.

Por último, han recordado cuáles son, según el Informe Rapex 2010, los productos que recibieron un mayor número de alertas el año pasado, entre los que se encuentran la ropa y los juguetes. Asimismo, han enumerado aquellos riesgos a los que los usuarios podrían enfrentarse, tales como los estrangulamientos en bebés al usar ropa defectuosa o las descargas eléctricas, dos aspectos que los consumidores no perciben, en un primer momento, como peligrosas.