MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Federación Española de Bebidas Espiritosas (FEBE) rechazó hoy que se excluya el vino, la sidra o la cerveza del Proyecto de Ley Antialcohol porque supondría "banalizar ante los menores" el consumo de determinadas bebidas alcohólicas, algo negativo porque, a su entender, cualquier consumo de este tipo en menores "debe ser erradicado, por razones fisiológicas, psicológicas y sociales".
"Cuando se consume una bebida alcohólica siempre se está consumiendo el mismo tipo de alcohol, el etanol, independientemente de la graduación de la bebida alcohólica en cuestión o del proceso de obtención de la misma", manifestó la FEBE en un comunicado, donde señaló que el sector "comparte los objetivos del borrador de anteproyecto respecto al consumo en menores".
"La exclusión de este anteproyecto de cualquier bebida alcohólica supondría banalizar ante los menores el consumo de determinadas bebidas alcohólicas, transmitiendo el mensaje de que su consumo está bien visto. La falsa diferenciación entre alcoholes agrava la tendencia a minimizar los riesgos de su consumo, sobre todo cuando se trata de colectivos de riesgo, como son los menores", insiste.
No obstante, cuestiona la eficacia de una ley que a pesar de ir dirigida a menores, está basada en "medidas prohibicionistas" que, a su juicio, no son efectivas para cambiar conductas en este colectivo. Además, se mostró en desacuerdo con los artículos que, a su entender, limitarán la libertad del adulto para consumir alcohol.
CONTRA LAS "RESTRICCIONES" EN ADULTOS.
Los representantes del sector de bebidas espiritosas critican que el borrador de la norma contenga restricciones para el consumo de alcohol entre adultos como las limitaciones en el horario de venta de estos productos entre las 22.00 y las 08.00 horas en los establecimientos en lo que no está permitido su consumo inmediato.
Rechazan que este proyecto deje "a discreción de las comunidades autónomas" el establecimiento de licencias de venta, cuya imposición, según FEBE, "ya ha resultado completamente ineficaz en leyes de drogodependencias de algunas de ellas, porque se ha demostrado que no evita el acceso de las bebidas alcohólicas a los menores de edad".
La inclusión de un mensaje que advierta sobre los daños asociados al consumo de bebidas alcohólicas por menores en la publicidad de estas bebidas es, según la organización, otro un mecanismo "inútil", ya que la publicidad de bebidas alcohólicas "no está ni podrá estar destinada a menores". "No tiene sentido incluir un mensaje para los menores en espacios que no están destinados a ellos", acotó.
Por otra parte, la Federación se queja de que el nuevo borrador "no reconozca la validez de la autorregulación" en el sector "ni a los organismos que están velando por su cumplimiento".
"Sobre este aspecto, el sector no comprende por qué el Ministerio de Sanidad sí apuesta por la autorregulación publicitaria en temas tan importantes como la lucha contra la obesidad infantil o la anorexia y no lo hace respecto al consumo de alcohol por parte de menores, como recomienda la UE en su reciente Estrategia de la Comisión Europea para reducir los daños producidos por el consumo abusivo de alcohol", indicó.
