El cardenal arzobispo de Lyon (Francia) afirma que lo importante es el encuentro de todas las iglesias del mundo

Jornada Mundial de La Juventud 2013
Cardenal Arzobispo De Lyon Y Primado De Las Galias, Philippe Barbarin
EUROPA PRESS
Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 17 agosto 2011 21:55

MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Lyon (Francia), Philippe Barbarin, ha afirmado que lo importante de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), incluida la que se celebra en Madrid del 16 al 21 de agosto, es el encuentro de todas las iglesias del mundo, por encima de los resultados concretos, ya que, a su juicio, los resultados concretos son propios de las empresas "y la Iglesia Católica no puede funcionar teniendo en cuenta los resultados".

Durante un encuentro con la prensa, Barbarin ha incidido en la idea de que "es muy interesante que la verdad del cristianismo es la misma para todos, pero que todas las personas son diferentes", al tiempo que ha agregado que este hecho es "una riqueza útil para la Iglesia Católica". También ha precisado que unos 50.000 jóvenes franceses asisten a la JMJ de Madrid 2011.

Al mismo tiempo, ha recalcado que el sentido de la palabra católico radica en que lo que hace cada persona debe tener relación con todo el mundo "porque todas las personas son un mismo cuerpo". "Este es uno de los regalos de la JMJ", ha añadido. Así, ha repasado algunos de los momentos de las JMJ que se han celebrado desde la primera de 1985, y ha concretado, por ejemplo, que la de Sidney (2008) ha sido el acto "más grande" que se ha celebrado en Oceanía y que Benedicto XVI "estaba maravillado por el recibimiento que tuvo en Colonia (2005)".

También ha dejado claro que "el jefe de la Iglesia es Jesucristo y que los demás son sus servidores" y que "el catolicismo significa lo que el Papa Benedicto XVI escribió en el Catecismo: Nuestra esperanza fundamental es que en la casa de Dios, Dios prepara un sitio para cada uno de sus hijos".

Igualmente, ha comentado que esta mañana ha impartido la catequesis a unos 2.000 jóvenes y que la experiencia ha sido "muy conmovedora". Además, ha definido el programa preparado la JMJ de Madrid de "claro, sencillo y fuerte" y ha afirmado que los jóvenes "están muy preparados espiritualmente" para la visita del Papa Benedicto XVI, que llega este miércoles a Madrid.

En relación con el recibimiento que la ciudad de Madrid le brindará al Pontífice, Barbarin ha explicado que cada país recibe al Papa "a su manera, teniendo en cuenta sus características propias". "El Papa ha preparado mucho la visita", ha apostillado. A continuación, ha recalcado que la parábola del hombre rico y del hombre pobre, en la que se narra que el hombre rico ni siquiera mira al pobre, "refleja la situación del mundo actual".

"NUEVA EVANGELIZACIÓN"

Por otra parte, ha señalado que para que haya una nueva evangelización --término acuñado por Juan Pablo II, creador de estas jornadas-- "es necesario que haya nuevas palabras y las tiene que dar Dios". No obstante, ha asegurado que "no se puede renunciar a las palabras más fuertes de la Biblia, como la palabra pecado".

Además, ha calificado de "fundamental" el mantenimiento del diálogo entre los católicos y los judíos. Finalmente, Barbarin ha asegurado que "en la lógica de la Iglesia, lo importante no es el poder". "Lo único que queda en la Iglesia es la Santidad", ha zanjado. De hecho, ha indicado que todo el mundo conoce a santos como Santa Teresa, pero que pocos saben quién es el actual obispo de París.

Nacido el 17 de octubre en 1950 en Rabat (Marruecos), Philippe Barbarin es cardenal desde el 21 de octubre de 2003, tras su nombramiento por parte del Papa Juan Pablo II. En el mes de noviembre de ese mismo año, se convierte en miembro de la Congregación para el culto divino y la Disciplina de los sacramentos y miembro de la Congregación para los Institutos de la Vida consagrada y las Sociedades de la Vida Apostólico.

También es canciller de la Universidad Católica de Lyon (Francia), Caballero de la Legión de Honor desde el 31 de diciembre de 2002 y oficial de la Orden nacional del mérito desde el 8 de mayo de 2007.

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