(Ampl.) Alcaldes de la ribera del Ebro acuerdan con DGA y CHE romper siete motas para minimizar el efecto de la crecida

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 3 abril 2007 15:32

ZARAGOZA 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Alcaldes de varias localidades zaragozanas de la ribera del río Ebro acordaron esta mañana junto con el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, romper un total de siete motas en diferentes municipios para minimizar los efectos de la crecida del río.

Las localidades donde se romperán las motas son Boquiñeni; Cabañas de Ebro, donde se romperán dos; Tauste; Pradilla; Alcalá de Ebro y Remolinos. Las defensas permitirán que el agua de la crecida --que llegará en Aragón en las próximas horas-- entre con la mayor suavidad posible, lo que reduciría los daños materiales, según explicaron los participantes en la reunión en declaraciones a los medios de comunicación.

José Luis Alonso avisó a los vecinos de Zaragoza de que "el río va a venir con un caudal muy importante y va a haber puntos donde vamos a dejar que se desborde y otros donde involuntariamente lo haga", aunque el consejero Alfredo Boné matizó que "estamos lejos" de los efectos que causó la riada de 2003, que obligó a evacuar varios municipios de Aragón.

"La coordinación está funcionando correctamente", prosiguió José Luis Alonso, quien se refirió a la decisión de romper siete motas y la justificó porque "es preferible una inundación suave y lenta a que haya daños más importantes si se rompe por la fuerza del río alguna de estas motas". Además, "se protegen mejor los núcleos urbanos".

En los municipios de la ribera del Ebro "estamos trabajando desde ayer por la tarde con las máquinas", indicó el presidente del organismo de cuenca, quien comentó que se están construyendo "motas transversales para proteger las poblaciones".

A las 12,00 horas estaba llegando a Castejón de Navarra la segunda avenida, proveniente de las lluvias caídas sobre la montaña y cuya fuerza ha sido laminada utilizando los embalses de Itoitz y Yesa. La punta de la crecida llegará el próximo jueves, 5 de abril, por la mañana. José Luis Alonso consideró que en Zaragoza no se alcanzará la parte alta de la horquilla de previsiones, ubicada en los 2.850 metros cúbicos por segundo.

Por su parte, Alfredo Boné comentó que "las medidas que hemos puesto están funcionando adecuadamente" y avanzó que, cuando culminen los trabajos de prevención y respuesta a la riada, las instituciones públicas valorarán la "adecuación de los cauces". A esto añadió que "la situación que tenemos, en general, es bastante diferente a la de 2003".

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