MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Municipios de los más de 170 adheridos al Pacto de Alcaldes se reunieron hoy para analizar y concretar medidas con el objetivo de cumplir su compromiso ya adquirido de reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2020.
Así, los representantes de ayuntamientos españoles explicaron algunas iniciativas que se están implantando en sectores como transporte, vivienda y la administración pública en ese sentido, y analizaron su posibilidad de aplicación en otras localidades.
Entre estas destacan, en materia de sector transportes, la renovación de la flota de vehículos, los planes de movilidad urbana y el fomento de planes de movilidad de empresas. En cuanto al sector residencial se propuso a los municipios en la necesidad de incidir en acciones de sensibilización y subvenciones para mejorar la eficiencia energética de las viviendas.
Además, se describieron algunos planes que se podrían implantar en distintas administraciones municipales, como la mejora de la eficiencia del alumbrado público, el uso de las energías renovables en polideportivos y escuelas o la compra pública verde.
Los asistentes al foro celebrado hoy en Madrid, al que acudieron expertos de instituciones locales y regionales para debatir el reto que supone la consolidación del Pacto de Alcaldes, señalaron asimismo como "fundamental" la voluntad política, la inversión de recursos y la participación ciudadana. Así, se pusieron de ejemplo proyectos como la Oficina contra el Cambio Climático de Bilbao o el proyecto Hogares Kioto, en Navarra.
A la jornada asistieron la subdirectora general de mitigación de la Oficina Española de Cambio Climático, Paz Valiente, el director general de la consultora Factor CO2, Kepa Solaun, y responsables de instituciones locales como los Ayuntamientos de Bilbao y Málaga, y de organismos regionales como el Centro de Recursos Ambientales de Navarra (CRANA) y las diputaciones de Jaén y Huelva.
Según Factor CO2, organizadora del acto, la administración local y regional se enfrenta al "importante reto" de reducir sus emisiones de dióxido de carbono en un 20 por ciento para 2020, un objetivo que "no debe ser un proceso estándar sino abordarse las necesidades de cada municipio una oportunidad para reformar y dar vigor a políticas de cambio climático".
