Ecologistas exigen a Cultura que actúe para frenar la destrucción del yacimiento Neolítico de Casbas (Huesca)

Actualizado: martes, 3 noviembre 2009 14:26

MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

La organización Ecologistas en Acción exigió hoy al Ministerio de Cultura que inicie "directamente" las acciones legales necesarias y que se persone en las diligencias ya abiertas contra la destrucción del segundo yacimiento arqueológico del Neolítico más importante de la Península Ibérica, en Casbas (Huesca), debido a la "inoperancia" de la Dirección General del Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.

Así, exige que se sancione "como corresponde" a los responsables de lo que consideran un "atentado contra el patrimonio histórico y arqueológico" y que adopte las medidas necesarias para garantizar la conservación y recuperación de los restos arqueológicos que todavía no han sido destruidos en la zona, para lo que propone la expropiación de aquellas áreas que "albergaban o albergan" valores arqueológicos en la zona, "como mejor garantía para su conservación".

Concretamente se trata de la cueva de Chaves, el segundo yacimiento arqueológico Neolítico en importancia tras la cueva de Or (Valencia) y de cuya destrucción Ecologistas en Acción tuvo conocimiento "hace unos meses". La cueva es propiedad de la empresa FIMBAS, a la que acusan de ser la "presunta responsable de la destrucción, al pretender convertir el espacio en un pesebre y construir un abrevadero para el ganado".

La asociación había denunciado en numerosas ocasiones obras "ilegales" que se venían desarrollando en el entorno de la cuenca, en un yacimiento "referente" sobre la neolitización de la Europa Meridional y que por desgracia "se ha perdido para siempre", tal y como ha afirmado públicamente el Museo Arqueológico de Huesca.

Ecologistas en Acción había denunciado en numerosas ocasiones obras ilegales que se venían desarrollando en el entorno de la cueva. De hecho, el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro abrieron expedientes sancionadores que se saldaron con multas, a su juicio, "ridículas" pero que no llegaron a paralizar las obras que, "finalmente arrasaron el yacimiento".

Por otro lado, señala que la destrucción de la cueva pudo producirse varios meses (incluso un año) antes de hacerse pública la noticia, lo que para los ecologistas da una idea de "la pasividad" del gobierno aragonés, que tenía la "obligación de velar por la conservación de esta joya del neolítico". Además, la cueva se ubica dentro del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, lo que para la organización "agrava más este hecho".