Los embalses suman 390 hm3 y suben hasta el 48,5% de su capacidad, pero están un 28,72% de la media del decenio

Archivo - Vista general del Castillo de Manzanares El Real desde el embalse de Santillama, situado en la Sierra de Guadarrama, a 4 de febrero de 2022, en Madrid (España). El castillo fue construido en 1475 sobre los restos de una ermita de estilo románi
Archivo - Vista general del Castillo de Manzanares El Real desde el embalse de Santillama, situado en la Sierra de Guadarrama, a 4 de febrero de 2022, en Madrid (España). El castillo fue construido en 1475 sobre los restos de una ermita de estilo románi - Rafael Bastante - Europa Press - Archivo
Publicado: martes, 19 abril 2022 14:11

   MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Los embalses han sumado esta semana 390 hectómetros cúbicos, lo que representa el 0,7 por ciento de su capacidad total, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que informa de que la reserva hidráulica guarda 27.224 hectómetros cúbicos por lo que suben hasta el 48,5 por ciento de su capacidad total.

   Pese a este incremento, los embalses guardan un 28,72 por ciento menos agua que la media del decenio y un 21,97 por ciento menos que en las mismas fechas de hace un año.

   Por ámbitos, la reserva se encuentra al 87,7 por ciento en Cantábrico Oriental; al 62,9 por ciento en Cantábrico Occidental; al 54,2 por ciento, en Miño-Sil; al 69,9 por ciento, Galicia Costa; al 100 por 100 las cuencas internas del País Vasco; al 56,4 por ciento, en el Duero; al 80,3 por ciento, el Tinto, Odiel y Piedras; Júcar, al 63 por ciento; Ebro, al 69,5 por ciento y las cuencas internas de Cataluña, al 58,3 por ciento.

   Sin embargo, permanecen por debajo de la mitad de su capacidad total seis cuencas hidrográficas: las del Tajo, que está al 48,8 por ciento; Guadiana, 31,8 por ciento; Guadalete-Barbate, al 36,7 por ciento; Guadalquivir, al 31,2 por ciento; la cuenca Mediterránea Andaluza, que esta al 47,4 por ciento y Segura, al 41,8 por ciento.

   Esta semana las precipitaciones fueron abundantes en la vertiente Mediterránea y afectaron considerablemente a la vertiente atlántica y la máxima se ha registrado en Castellón, donde se han acumulado 48,8 litros por metro cuadrado.