Iglesias descarta que el deslizamiento de tierras en una ladera de Yesa pueda producir daños a las poblaciones vecinas

Actualizado: lunes, 26 febrero 2007 15:33

ZARAGOZA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha asegurado hoy en Zaragoza, respecto a las obras de recrecimiento del embalse de Yesa y al deslizamiento de tierras que se registró en una ladera, que no existe ningún peligro para las poblaciones vecinas".

"En todas las grandes obras --manifestó Iglesias-- siempre aparecen algunas cuestiones sobre las que hay que estar pendientes", pero "la inclinación de las laderas nos permite pensar, y es lo que he hablado con los técnicos de la Confederación, que incluso en la hipótesis de producirse un deslizamiento no hay posibilidad de que se produzca una ola que es la alarma que se había sembrado; no hay posibilidades precisamente porque el terreno, aún en caso de deslizamiento, el terreno no alcanzaría velocidad para que se pudiera producir esto".

"Llegamos hace tiempo a un acuerdo entre los sindicatos, regantes y ayuntamientos para realizar el recrecimiento del embalse de Yesa y vamos a cumplirlo", subrayó el jefe del Ejecutivo aragonés tras asistir en el Centro de Investigación y tecnología Agroalimentaria (CITA) al acto de presentación del SAAPIN.

Iglesias, explicó que este proyecto se relaciona y está vinculado a los regadíos de Cinco Villas y las Bardenas, "pero también beneficiará a Zaragoza porque abastecerá a toda la población de un agua de mayor calidad, proveniente de los Pirineos". Finalmente, concluyó expresando su confianza en los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) porque "saben de estas cosas y resolverán los problemas".

De hecho, la CHE ha realizado un seguimiento exhaustivo de las laderas del embalse de Yesa desde el comienzo de las obras de recrecimiento de la presa. A comienzos del verano de 2006 los técnicos de la CHE detectaron en una zona de la ladera de la margen izquierda del embalse, movimientos y la aparición de una grieta.

Siguiendo el protocolo de actuación habitual se comunicó a los expertos que asesoran la Dirección de Obras y una empresa especializada realizó el 7 de agosto un informe con recomendaciones que el Organismo adoptó inmediatamente, a pesar de tratarse de un movimiento que no afectaba a la seguridad de los trabajos y de la zona.

Para garantizar la seguridad total de la zona se iniciaron estudios para la retirada de parte del material, para que no se produjeran nuevos movimientos.