Asegura que el cambio sustancial que la región promueve en la política hidráulica "va por buen camino"
TOLEDO, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo del Gobierno, Emiliano García-Page, se mostró hoy convencido de que en el Levante español "cuando pasen las elecciones, que contribuyen, distorsionan y hacen mucho ruido, deben hacer un planteamiento de futuro en materia de agua a su ciudadanía, serio y solvente".
Dicho esto, García Page recuperó las palabras del presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, que dijo a su homólogo castellano-manchego José María Barreda, cuando visitó Murcia, reconociendo "explícitamente y delante de todo el mundo que el Levante tenía que plantarse un cambio en la gestión y captación de agua".
A preguntas de los medios, durante la tradicional rueda de prensa de los acuerdos aprobados por el Consejo de Gobierno, García-Page dijo que "va a costar que se rompa el cordón umbilical con una política de fontanería de trasvase, porque es difícil el reto, pero se está cortando".
En cuanto a la nueva petición que el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, ha hecho del trasvase del Ebro, el también portavoz del Gobierno regional señaló que Europa y España analizan con más profundidad las consecuencias de los trasvases, recordando que "Valencia tiene más cerca el mar, que el Ebro y pude utilizar ese agua".
"No vamos a plantear lo que tiene que hacer Valencia, pero la reflexión que ha hecho el Gobierno de Valencia con el de España, también pude hacérsela a sus compañeros de Aragón que dicen otra cosa", destacó.
"Entendemos que a Valencia y Murcia les cueste prescindir de ese agua tirada de precios que pagamos entre todos, y que quieran el agua del Ebro del Tajo y del Duero, si les dejan, a ver si les dejan en Castilla-León", defendiendo que hay que tener una perspectiva de futuro que pasa por la racionalización de recursos.
"No vamos a entrar en el debate del Trasvase del Ebro --continuó-- pero si decimos que si no hay trasvase del Ebro muchos menos motivos hay para que se mantenga el del Tajo".
BUEN CAMINO PARA EL CAMBIO.
No obstante, Emiliano García-Page señaló que cualquiera que quiera analizar con objetividad las últimas decisiones adoptadas por el Ministerio de Medio Ambiente o las Confederaciones Hidrográficas, "llegará a la conclusión de que el cambio sustancial que la región promueve en la política hidráulica va por buen camino".
"Nadie plantea acabar de la noche a la mañana con el trasvase Tajo-Segura, sino de forma moderada razonable", dijo García Page, por lo que se mostró convencido de que la postura castellano-manchega "tendrá un encaje legal y político extraordinario, y cada día que pasa gan peso esa posición".
De esta manera se pronunció el también portavoz del Ejecutivo castellano-manchego, a preguntas de los medios, añadiendo que cada vez está quedando más claro que Levante tiene y tendrá una alternativa seria, solvente y de futuro de consumo de agua, y que las CC.AA. del interior, especialmente Castilla-La Mancha, disponen de necesidades crecientes de agua que ya la legislación actual prioriza para las cuencas cedentes.
Aludió García-Page al cambio que impondrá Europa en el año 2015, que va a obligar a sus países miembros a dar un giro en la concepción de la política hidráulica, "de ahí que la fecha que ha establecido Castilla-La Mancha en su estatuto no es casual ni inventada sino razonable, y en la dirección de modificar la política de gestión del agua en el país".
