TOLEDO, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata afirmó hoy que el Gobierno regional ve con preocupación la situación que presentan los pantanos de cabecera del Tajo, y por tanto es una "irresponsabilidad" plantear la posibilidad de un nuevo trasvase, para cualquier otra cosa que no sea abastecimiento humano, tal y como demanda el Gobierno Murcia.
En declaraciones a los medios, antes de asistir a la proclamación de Hijo Predilecto de la Provincia al arzobispo emérito de Oviedo, Adón Gabino Díaz Merchán, Lamata hizo especial hincapié en la situación que presentan Entrepeñas y Buendía, que registran 351 hectómetros cúbicos, frente a los más de 600 que almacenaban el año pasado.
"En un año se ha desembalsado 300 hectómetros en la cabecera del Tajo, y si se siguiera así, con la sequía actual, el año que viene por estas fechas no habría ni una gota" alertó el vicepresidente primero, quien matizó que de llevarse a cabo, se pondría en peligro el abastecimiento no solo de los castellano-manchegos, sino de la cuenca de levante.
Lamata que insistió, en el grave riesgo en que supondría destinar más agua para los regadíos del levante, reiteró la oposición rotunda del Ejecutivo castellano-manchego a esta posibilidad, "no por capricho, sino por responsabilidad con todas las personas que necesitan esa agua para beber".
El vicepresidente primero del Gobierno regional, que reconoció la legitimidad de la petición que realiza el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, recordó que es la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura la que estudia en primera instancia la propuesta, para elevarla después al Consejo de Ministros, encargado de adoptar esa decisión.
En este sentido, Fernando Lamata aseveró que el Ejecutivo castellano-manchego hará llegar su oposición, a un nuevo trasvase para regadíos tanto a la Confederación Hidrográfica del Tajo, como al Consejo de Ministros.
