MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los márgenes florales aumentan en un 130 por ciento las poblaciones de insectos en entornos agrícolas, según los resultados del proyecto 'Operación Polinizador' (OP) presentado en el XI Congreso Nacional de Entomología Aplicada de Madrid.
El proyecto, organizado por la Sociedad Española de Entomología Aplicada (SEEA) en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas, tiene el objetivo de incrementar la biodiversidad en los entornos agrarios de la Península Ibérica.
El estudio se ha realizado a lo largo de tres años en diez parcelas agrícolas de España y Portugal con diferentes cultivos como frutales, hortícolas, viñedo o cereal. En estos tres años de estudio se ha observado un aumento importante en la diversidad de insectos de todos los grupos en los diferentes cultivos.
Los investigadores siguieron una metodología científica, realizando muestreos de los insectos presentes en cada margen floral sembrado. Posteriormente cada insecto se identificó en laboratorio, clasificándolos según sean polinizadores, beneficiosos (depredadores de plagas) o endemismos (especies singulares sólo presentes en determinadas áreas).
En todos los grupos de insectos se produjo un incremento significativo de especies gracias a la siembra de estos bordes naturales.
Desglosado por órdenes: los Himenópteros (abejas, avispas, hormigas) aumentaron un 170 por ciento; Lepidópteros (mariposas) un 96 por ciento; Coléopteros (escarabajos) un 115 por ciento; Dípteros (moscas) un 252 por ciento; y neurópteros, uno de los grupos menos numeroso de insectos, aumentó un 66 por ciento.
En las diez parcelas estudiadas se sembraron los márgenes con especies herbáceas especialmente adaptadas a cada zona climática, y con capacidad de atraer a gran variedad de insectos polinizadores y beneficiosos gracias a su gran producción de polen y néctar.
En esta elección han participado la empresa Syngenta, el Consejo Superior de Investigaciones científicas (CSIC), la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid y el Instituto Murciano de Desarrollo Agrario (IMIDA).
