Central nuclear de Santa María de Garoña
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 31 marzo 2017 17:23

   MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Las ONG Ecologistas en Acción y Greenpeace consideran que el desinterés de Iberdrola en volver a operar la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) expresado este viernes por el presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, supone "el fin definitivo de Garoña" y que dejan al Gobierno y a Endesa "sin coartada" ahora que la pelota está "en su tejado".

   "Es lo que esperábamos. Iberdrola había manifestado su desinterés por reiniciar la central, pero esta vez, el valor que tiene es el lugar --la junta general de accionistas-- y la forma notoria y evidente en que lo ha hecho", ha manifestado a Europa Press el portavoz nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón.

   A su juicio, esto "pone muy difícil y casi hace imposible" que Garoña vuelva a funcionar porque no cree que haya "ninguna" empresa interesada en ocupar su sitio puesto que en realidad, detrás de los problemas económicos "hay problemas de seguridad", lo que no garantiza que si Nuclenor invierte "los doscientos y pico millones necesarios" para reabrir la central", la planta no tenga riesgo de tener un accidente severo. "El riesgo de mantener abierta la central es muy alto", ha insistido.

   En cuanto al papel de Endesa, propietario al 50 por ciento del reactor, Castejón considera poco probable que compre la otra mitad de los activos de Nuclenor. "Sería un follón a nivel económico y empresarial. Creo que este es el final de Garoña", ha apostillado.

   Además, respecto a la posibilidad de que el Estado tenga que indemnizar por lucro cesante, Castejón ha señalado que si Nuclenor por sí misma no acepta un posible permiso y decide no 'reabrir', entonces no habría lugar a lucro cesante.

   Sin embargo, si el Gobierno otorga permiso para volver a operar y después lo retira, entonces la empresa sí podría reclamar, por lo que para evitar esa situación "que rayaría la prevaricación y el servilismo completo a Iberdrola", recomienda al Ejecutivo que, lo mejor que puede hacer es no autorizar la reapertura.

   En ese sentido insiste, finalmente en que no lo haga porque "quedaría fatal", después de lo mal que ha salido ya parado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que, en su opinión, ha demostrado "ir más allá de la seguridad nuclear y la protección radiológica y se ha situado más allá de los intereses de Nuclenor, puesto que ha autorizado un permiso a una central que está tan mal que ni siquiera a sus propietarios les merece la pena abrir".

   En la misma línea, la portavoz nuclear de Greenpeace, Raquel Montón, estima que las palabras de Sánchez Galán, que han sido aplaudidas por los accionistas este viernes en Bilbao dejan al Gobierno y a Endesa "sin coartada" y les pide que ahora que "la pelota está en su tejado", el Ejecutivo "no puede ignorar" al Congreso de los Diputados, a los parlamentos autonómicos, a los ecologistas y ahora también a Iberdrola que "ya se han posicionado contra Garoña".

   Por su parte, apunta a Endesa que "no puede delegar en Nuclenor el reto que le ha planteado su socio" porque Endesa e Iberdrola mandan "al 50 por ciento", por lo que les pide que retiren "definitivamente" su solicitud de reapertura" del reactor de Burgos.

   En la Junta de Accionistas de Iberdrola, la empresa ha reconocido que ha pedido a Endesa que desista del permiso de explotación de Garoña y ha reconocido que su filial Iberdrola Generación Nuclear, en la que se agrupan sus activos nucleares, presenta pérdidas y que por lo tanto no es rentable".

   En definitiva, Greenpeace pide al Gobierno y al CSN que tomen "buena nota" ya que "no solo una mayoría del Congreso de los Diputados", y de otros parlamentos autonómicos, no quieren Garoña, sino que "parece que Iberdrola y sus accionistas tampoco".

   "Es la primera vez que Sánchez Galán afirma dice públicamente que ha pedido a Endesa desistimiento de la solicitud de licencia", ha subrayado.

   Finalmente, destaca que en la acción de protesta realizada este jueves ante la sede de Endesa, Greenpeace asegura que la empresa confirmó su intención de no reabrir en ningún caso la central de Garoña, tan solo se resistía a hacerlo público. "Tras el pronunciamiento de hoy por parte de Iberdrola, a Endesa solo le cabe hacer pública la decisión que ya tiene tomada, de manera que Nuclenor retire definitivamente la solicitud de reapertura de Garoña", concluye Montón.