Palop visita un proyecto de ingeniería biológica en la vega de Molleda (Cantabria), con una inversión de 160.000 euros

Actualizado: miércoles, 29 agosto 2007 21:32

Esta actuación, desarrollada en la vega de Molleda, combina el empleo de vegetación con el reforzamiento de márgenes para evitar la erosión

SANTANDER, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, comprobó el funcionamiento de la actuación de ingeniería biológica desarrollada en la vega de Molleda, en el río Deva, a su paso por el Ayuntamiento cántabro de Val de San Vicente, y que cuenta con una inversión de 160.000 euros.

Esta actuación, ejecutada por la Confederación Hidrográfica del Norte, cumple con los principios del Programa A.G.U.A. (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua), y ha supuesto la aplicación, por primera vez en la cuenca Norte y de forma pionera en España, de técnicas de ingeniería biológica para prevenir los efectos de las inundaciones.

Con una inversión de 160.000 euros, se trata "de un buen ejemplo de la nueva filosofía que el Ministerio de Medio Ambiente quiere implantar en lo que se refiere a restauración de riberas fluviales", según indicó la Delegación del Gobierno en Cantabria.

Según informó la Delegación del Gobierno cántabro en un comunicado, el director general del Agua estuvo acompañado, entre otros, por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), Jorge Marquínez, y por los alcaldes de Val de San Vicente, Miguel Ángel González, y Ribadedeva (Asturias), Alejandro Reimóndez.

La técnica utilizada para la realización de esta actuación ha consistido en la reconstrucción de un talud en la margen derecha del río, acompañado del empleo de vegetación autóctona para reforzar la zona y prevenir la erosión y degradación de la misma, al tiempo que se ha reconstruido la vegetación de ribera.

Esta obra forma parte del conjunto de acciones puestas en marcha por la Confederación Hidrográfica del Norte en las cuencas de los ríos Deva y Nansa, que sufrieron importantes inundaciones en octubre de 2005. En aquella ocasión, la fuerza de la corriente degradó la ribera del río Deva en Molleda hasta la pérdida de la vegetación y del terreno original, por lo que ésta quedaba expuesta a la erosión.

CARACTERÍSTICAS.

La actuación consiste en una obra de bioingeniería mediante la aplicación de técnicas "blandas" basadas en la combinación de la vegetación como material constructivo y unos deflectores oblicuos para redirigir la corriente hacia el centro del cauce, y frenar el proceso erosivo que avanzaba por la margen derecha.

En el proceso se han empleado materiales biodegradables y elementos arbustivos autóctonos (como sauces y alisos) que se han obtenido del entorno de la zona con lo que se garantiza la procedencia de los mismos.