MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF/Adena han advertido de que si las pruebas de seguridad que se van a realizar en las centrales nucleares españolas se centran en comprobar su resistencia ante 'tsunamis' y seísmos, será una "tomadura de pelo" y solicitan que los test analicen la refrigeración y la presión en las contenciones.
"España, afortunadamente, no tiene el riesgo sísmico de Japón", ha indicado el responsable de la campaña de Energía Nuclear de Greenpeace España, Carlos Bravo, que ha advertido de que las pruebas tendrían que basarse en estudiar los sistemas de refrigeración de los reactores, que "pueden presentar problemas por otros motivos además del corte de suministro eléctrico, como ha ocurrido en la central de Fukushima en Japón".
"De los seis reactores de la central nipona, hay uno exactamente igual al de Garoña y hay otros que son del tipo de Cofrentes. Estos reactores han demostrado tras el terremoto en Japón que son muy poco resistentes ante un problema de refrigeración y por tanto las centrales españolas no podrían superar este problema", ha argumentado.
Sobre la decisión del Gobierno de prorrogar la actividad en la central valenciana de Cofrentes, Bravo ha señalado que responde a una "actitud muy irresponsable". A su juicio, debería postergarse unos meses, a la espera de los resultados de las pruebas de seguridad y ha aseverado que Zapatero debería imitar a la canciller alemana Angela Merkel y cerrar todas las centrales de forma cautelar "y no actuar como si no hubiera pasado nada".
Por su parte, el portavoz en materia de nucleares de Ecologistas en Acción, Carlos Castejón, ha señalado que "llama poderosamente la atención que el Gobierno se permita el lujo de prorrogar el permiso de Cofrentes aún antes de conocer el resultado de las pruebas", en una decisión que la organización considera "contradictoria" porque muestra de que "digan lo que digan" los exámenes, "ya está escrito el resultado".
Con todo, Castejón opina que los test de estrés "son imprescindibles", especialmente la realización de pruebas de presión en las contenciones, para marcar un calendario escalonado del cierre de las centrales, principal objetivo de Ecologistas en Acción porque, según dicen, visto lo ocurrido en Japón, "no hay medidas de seguridad que valgan" cuando se trata de centrales nucleares.
COFRENTES, 102 SUCESOS DE SEGURIDAD EN UNA DÉCADA
En esta línea, la portavoz en la materia de WWF/Adena, Raquel García Monzón, ha incidido en que la decisión de prorrogar la licencia de Cofrentes debe tomarse "siguiendo criterios de seguridad" que, en este caso, llevarían al "paralizar la central" porque "la planta ha sufrido 102 sucesos de seguridad en la última década y 25 paradas no programadas para realizar reparaciones".
"Estamos de acuerdo en que se revisen todos los sistemas de seguridad, sobre todo tras la catástrofe atómica de Japón, que ha reactivado el debate político y social sobre nucleares y sobre el modelo energético en todo el mundo, pero debería servir para diseñar una transición hacia un modelo energético sostenible", ha señalado.
En declaraciones a Europa Press, ha indicado que aumentar la prórroga "va en contra de la Unión Europea", que apuesta por incrementar las energías renovables y repensar el modelo energético. En este sentido, WWF/Adena sostiene que en España, teniendo "recursos autóctonos como el sol, el viento y la biomasa" y empresas para explotarlos, "es factible" una transición hacia las renovables que llegue a "un 2050 con el cien por cien de energía limpia" y sin dependencia de terceros países.
Andalucía
