EMERGENCIAS 112 COMUNIDAD DE MADRID
MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Real Sociedad Canina de España ha anunciado que trabajará para llegar a "una inclusión segura" del perro en la vida familiar y social después de dos mujeres fallecieran este miércoles, 21 de noviembre, en Colmenar de Oreja (Madrid) tras el ataque sufrido por sus perros.
En un comunicado, la Real Sociedad Canina de España manda, a través de su presidente Julián Hernández Luis, un mensaje de apoyo y sus más sinceras condolencias a todos los familiares y amigos de las fallecidas y añade que este "trágico suceso" pone de manifiesto la necesidad de afrontar una estrategia de futuro, entre todas las partes interesadas, "para garantizar una relación sana y positiva y así llegar a una inclusión segura del perro en la vida familiar y social".
Además, dada la disparidad de opiniones respecto a la raza de los perros y existiendo la posibilidad de que pudiera tratarse de una mezcla con otras razas más peligrosas no autorizadas, expertos de la Real Sociedad Canina de España han anunciado que investigarán e informarán al respecto.
Los animales pertenecen a la raza dogos de Burdeos que, según el decreto regional que transpone la normativa estatal en la materia fijada en el Real Decreto 287/2002, no están considerados como raza potencialmente peligrosa. Los ejemplares que sí están dentro de esta categoría son Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu y Akita Inu.
No obstante, si es un raza potencialmente peligroso en otros países. De origen francés, de gran fuerza y potencia, con un carácter firme y decidido, convierten a este perro en un gran guardián.
Después de que las dos mujeres --madre e hija-- fueran encontradas muertas por sus respectivos maridos en el patio de la vivienda, como consecuencia de las múltiples mordeduras de perro recibidas, la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad, a requerimiento de la Guardia Civil, se incautó de los dos ejemplares.
Posteriormente, fueron trasladados al Centro de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid, a la espera de las próximas diligencias que ordene el Instituto Armado, que ahora es el competente en la custodia de los canes. Por su parte, la Guardia Civil se encuentra investigando lo sucedido.