BRUSELAS, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha mostrado hoy su "tristeza y consternación" por el terremoto de 6,3 grados en la escala Richter que ha azotado el sur de Nueva Zelanda y ha dejado al menos 65 víctimas mortales, al tiempo que ha ofrecido la ayuda de la Unión Europea "si fuera necesario" para asistir a las víctimas del desastre.
En un mensaje dirigido a primer ministro del país, John Phillip Key, Barroso ha lamentado que por segunda vez en un año Nueva Zelanda haya sido "trágicamente golpeada" por un desastre natural, que en esta ocasión ha afectado especialmente a la ciudad de Christchurch.
"Nuestros pensamientos están con las familias de las víctimas y con los hombres y mujeres que luchan para salvar a aquellos que están aún bajo los escombros", ha dicho el presidente del Ejecutivo comunitario.
Barroso, en nombre de la Unión Europea y de sus ciudadanos, ha trasladado sus condolencias al pueblo y a las autoridades de Nueva Zelanda, a las que además ha garantizado la disposición de la UE para "ofrecer asistencia si es necesario y trabajar con el Gobierno para socorrer a las comunidades afectadas".
El presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, también ha tenido palabras de condolencia para las víctimas y sus familias y amigos. "Es una tragedia terrible que ha golpeado a Nueva Zelanda y deseamos una rápida recuperación a los heridos", dice en un comunicado.
Buzek ha homenajeado en su declaración la labor de los servicios de emergencia y de rescate que trabajan sobre el terreno para socorrer a las víctimas.