MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones ecologistas WWF y Greenpeace exigieron hoy a los países miembros de la Comisión Internacional del Atún Atlántico (ICCAT) que adopten "medidas extraordinarias" para evitar el "colapso" del atún rojo al denunciar que la desaparición de los grandes reproductores de esta especie ha forzado a la industria pesquera a capturar a los juveniles, incumpliendo así las regulaciones del organismo internacional.
"Todos los datos señalan el riesgo inminente de colapso y el incumplimiento de cualquier tipo de plan de recuperación para la especie, ¿a qué esperan la Unión Europea y resto de países responsables para actuar?", señaló la responsable de Océanos de Greenpeace, Celia Ojeda, al tiempo que aseguró que "estas alturas" el cierre de la pesquería y la protección de sus zonas de reproducción son "las únicas soluciones, hasta que la pesquería de señales evidentes de recuperación".
En ese sentido, ambas ONG mostraron su preocupación por el "altísimo porcentaje de pesca de juveniles de atún rojo (menores del tamaño legal permitido en el momento de captura) en el Mediterráneo, cuyo destino son las granjas de engorde.
Así, Greenpeace y WWF denunciaron los datos de una investigación realizada por la consultora ATRT S.L. durante la reunión anual del ICCAT, que se celebra en Recife (Brasil) hasta el 15 de noviembre. En cuanto a España, aseguraron que el caso es "el más alarmante" ya que entre julio de 2008 y mayo de 2009 el 46 por ciento del atún rojo vendido en fresco en el mercado japonés, proveniente de granjas de engorde, eran juveniles en el momento de ser pescados.
La información analizada por ATRT se corresponde con los datos recientes del Comité Científico de ICCAT que señala que casi el 67 por ciento de los atunes capturados en 2008 en el caladero de Islas Baleares y engordados en granjas españolas pesaban menos de 40 kilogramos en el momento de su captura.
La evaluación confirma también otros datos de WWF sobre el "alarmante" descenso en un 50 por ciento de la talla media de los atunes capturados en aguas de Baleares y engordados en granjas. "Los científicos estimaron en octubre que sólo queda un 15 por ciento de la población original de atún rojo y los nuevos datos de tallas demuestran que la pesquería sigue fuera de control", subrayó el responsable de pesca de WWF en España, Raúl García.
"Si queremos evitar el colapso de la pesquería, los países reunidos en Recife deben establecer un cierre temporal de la pesquería y trabajar en la prohibición de su comercio internacional a través del Convenio CITES", concluyó.
