Los 44 inmigrantes rescatados en aguas mauritanas esperan ser repatriados a sus países

LAS PALMAS, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los 44 inmigrantes rescatados con vida el pasado fin de semana con vida, tras el naufragio de dos pateras en aguas de Mauritania, esperan en comisaría hasta ser repatriados a sus países de origen, según confirmó hoy a Europa Press la responsable de Cruz Roja en este país Olga Martín.

El pasado fin de semana un total de 45 inmigrantes irregulares murieron naufragar dos pateras. La primera patera naufragó el viernes cerca de las costas del Sáhara Occidental, a la altura de Dajla --antigua Villa Cisneros--, tras dos días de viaje, y en el naufragio murieron 23 de las 45 personas que viajaban a bordo. La embarcación se hundió al chocar con un pesquero marroquí, cuya tripulación ayudó a rescatar a los 20 supervivientes. Todos los pasajeros de la embarcación eran hombres mayores de edad. Un total de 38 eran de Mali, tres de Ghana, uno de Nigeria y uno de Costa de Marfil.

El segundo naufragio se produjo la madrugada del pasado domingo, a unos 20 kilómetros al norte de la costa de Nouadhibou, cuando la patera en que viajaban 46 personas se hundió a causa del oleaje, tras quedarse a la deriva por problemas mecánicos en un motor y chocar contra unas rocas. Murieron un total de 22 personas. Los inmigrantes, en esta ocasión, procedían de Guinea Bissau y Gambia.

Precisamente, el pasado jueves se puso en marcha un dispositivo de Cruz Roja en colaboración con la organización Media Luna Roja para atender a inmigrantes que llegan a Mauritania para proseguir su viaje hasta Canarias. Esto ha permitido que Cruz Roja pudiera atender a los supervivientes de estos dos naufragios, y así lo seguirá haciendo durante los días que éstos estén en comisaría, a la espera de ser repatriados. "Les ofrecemos alimentos, mantas, atención médica y kits higiénicos", señaló Martín a este respecto.

Los supervivientes se encuentran distribuidos en dos comisarías de Nouadhibou, en dos grupos de 29 y 15 personas respectivamente. Allí permanecerán durante unos días hasta ser trasladados a la capital mauritana, Nouakchott; y de allí regresarán a sus países de origen, según confirmaron las mismas fuentes.

Mientras tanto, desde la Delegación del Gobierno en Canarias, comunidad que recibe a los inmigrantes que salen desde las costas mauritanas a España, se insiste en activar "mecanismos de colaboración entre países como única solución a poner freno al tráfico de seres humanos".