JACA (HUESCA), 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El letrado zaragozano Enrique Trebolle, abogado de la acusación particular en la causa abierta contra el agente forestal y ganadero Santiago Mainar, por la muerte del alcalde de Fago, Miguel Grima, ha mostrado su confianza en la "solidez probatoria" de las pruebas obtenidas por la Guardia Civil contra el único imputado y presunto autor de los hechos.
Miguel Grima fue asesinado en la noche del 12 de febrero, en la carretera que va de Majones a Fago, cuando regresaba a su casa después de haber participado en Jaca en una reunión de la Comarca de la Jacetania, de la que era consejero. El alcalde recibió un disparo de una escopeta de postas que le causó la muerte. Su cuerpo apareció al día siguiente en una cuneta y su vehículo en un camino forestal.
Las investigaciones condujeron a la detención de Santiago Mainar el pasado día 2 de febrero, y el agente forestal se confesó único culpable de los hechos, aunque en las declaraciones que efectuó poco después ante los hechos se declaró inocente.
Enrique Trebolle tras asistir esta mañana a la comparecencia de Mainar ante la titular del Juzgado de Instrucción número dos de Jaca, Ana Isabel Gasca, quien comunicó formalmente al acusado la imputación en un delito de asesinato, apuntó que ha solicitado que vuelvan a prestar declaración, esta vez judicial, varios de los testigos que declararon ante la Guardia Civil. También pidió que se practiquen nuevas pruebas periciales y, en concreto, que los peritos aporten los informes definitivos sobre la prueba de la parafina y otras biológicas.
Tanto Trebolle, letrado la familia de la víctima, como el abogado José María Viladés, que ejerce la acusación popular en nombre del Partido Popular, formación a la que pertenecía Grima, y el Ministerio Fiscal, han pedido que a Mainar no sólo se le impute un delito de asesinato sino también los de tenencia ilícita de armas y atentado contra la autoridad, ya que la víctima era un alcalde.
El letrado de la acusación particular remarcó que "la Guardia Civil ha terminado entendiendo la participación unipersonal" de Mainar en el asesinato. El proceso judicial ahora abierto pretende esclarecer si Mainar cometió el asesinato y de qué manera, si bien la instrucción debe aclarar cómo lo preparó y cómo actuó en los días posteriores, hasta que fue arrestado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita.
Enrique Trebolle señaló que "hay que ser práctico" y comentó que "si entendemos que hay pruebas, llevaremos al ánimo del tribunal" los hechos para que "pueda desvirtuarse la presunción de inocencia". Sobre la participación de terceras personas, Trebolle indicó que "mientras no tengamos algo que nos sirva de soporte, es elucubrar, hay que tener garantías".
Durante la comparecencia de hoy "el acusado, legalmente, no podía decir nada", matizó Trebolle, y de hecho "estaba presente porque lo ordena la ley", ya que no se trataba de un interrogatorio judicial, sino de una comparecencia para que a Mainar le fueran comunicada la imputación. Sostiene las imputaciones "una declaración paladina" de Mainar en las primeras horas de su detención, "con todo lujo de detalles", indicó Trebolle, quien se preguntó "si puede haber algún fleco importante de algún tipo de circunstancia".
El próximo paso es que la juez titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaca resuelva el recurso de reforma presentado contra una de sus primeras decisiones, la de que sea un jurado popular el que vea el caso, y no un tribunal profesional. Las acusaciones entienden que si Mainar es imputado también como presunto autor de los delitos de tenencia ilícita de armas y atentado contra la autoridad, deberá ser juzgado por un tribunal profesional.
