Absuelto el acusado de colgar en Internet fotos de su ex desnuda ante la duda de si fue coaccionado por la policía

Actualizado: jueves, 3 diciembre 2009 18:34

La juez se ha dirigido al Colegio de Abogados ya que el letrado de oficio calló pese a que, según dijo, presenció lo ocurrido

VALLADOLID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid dictó sentencia absolutoria en el caso del vallisoletano con iniciales G.J.T.C, de 42 años, quien había sido acusado de un delito contra la intimidad por haber colgado en 2007 en Internet la fotos de su todavía esposa posando desnuda, tan sólo provista de un tanga.

La resolución judicial se basa, fundamentalmente, en la duda introducida por el letrado del turno de oficio que en su día le atendió en comisaría, pues durante el juicio y para sorpresa de todos, incluida la juez, ratificó la versión del imputado de que presenció coacciones por parte de agentes del Servicio de Atención a la Mujer (S.A.M) para que el detenido se autoinculpara de los hechos, como así finalmente ocurrió, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Ante ello, "dado que la autoinculpación es la única prueba aportada por las acusaciones, y teniendo en cuenta las manifestaciones del letrado asistente", junto con el hecho de que no halla sido aportada la IP del ordenador del que fueron enviadas las fotos, la juez se vio obligada a dictar sentencia absolutoria al aplicar al acusado el principio 'in dubio pro reo'.

ANTE LA COMISIÓN DEONTOLÓGICA

La juzgadora, que incluso en su fallo deja abierta la posibilidad de que fuera la misma denunciante la autora del envío, dadas las malas relaciones que mantenía con su ex marido y debido a que era también una asidua de la red, acordó además remitir testimonio de la sentencia ante la Comisión Dentológica del Colegio de Abogados de Valladolid para que ésta se pronuncie sobre el comportamiento del abogado de oficio que asistió al ahora absuelto, V.R, por si su actuación fuera merecedora de alguna medida disciplinaria.

Durante el juicio desarrollado a puerta cerrada, el ya ex esposo de la denunciante, con la que estuvo casado durante más de diez años antes de que ella decidiera en 2006 iniciar los trámites de separación, explicó que si confesó la autoría de los hechos en un primer momento fue bajo las coacciones y amenazas de los agentes del Servicio de Atención a la Mujer (S.A.M) de la Policía Nacional y acusó a su ex mujer de ser la que colgó sus propias instantáneas en la red de redes para incriminarle.

La versión exculpatoria del imputado, ratificada por el abogado del turno de oficio que le representó, no convenció, sin embargo, a los representantes de las acusaciones pública y particular, que mantuvieron sus peticiones de dos años y medio y tres años y medio de cárcel, respectivamente, por el referido delito y por una falta de injurias, así como la prohibición del imputado de acercarse a su víctima a menos de 400 metros durante tres años y medio.

Además, el fiscal y el acusador particular, en representación de la denunciante, habían pedido que G.J.T.C. fuera condenado con una multa de 15.750 euros y, tal y como añadió la segunda de ambas acusaciones, al pago de una indemnización de 18.000 euros en favor de la víctima, mientras que la defensa interesó un fallo absolutorio, como así ocurrió finalmente.

Además de la víctima y de los policías del S.A.M. que tomaron declaración al imputado, quienes aseguraron que éste declaró libremente y sin que estuviera sometido a presión alguna, testificó también el 'webmaster' o administrador de la web en la que fueron colgadas las fotos de la mujer. Este último, a través del sistema de videoconferencia desde Valencia, reconoció que dicho portal es de contenido pornográfico, con escenas de sexo explícito, y no de corte erótico.

Los hechos, según las acusaciones, se remontan a una fecha indeterminada entre los meses de abril y mayo de 2007, periodo en el que el imputado, despechado por la decisión de separarse tomada por su esposa, colgó en Internet en una página porno denominada tusfotosamateurs.com tres instantáneas que durante la relación había tomado a su mujer mediodesnuda, una de ellas de pie y las otras dos tumbada en la cama en las que ella tan sólo lucía un tanga, con la particularidad de que tales fotos iban acompañadas del nombre y apellidos de la mujer y de su dirección de correo electrónico.

La ex descubrió lo ocurrido cuando comenzó a recibir mensajes de cibernautas en tono subido y solicitando más fotos, momento en el que presentó la oportuna denuncia que ha sido instruida por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer.