MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Acción contra el Hambre estima que es necesario repartir en Chad 90.000 toneladas de alimentos para paliar la crisis desatada en este país del centro de África donde más del 60% de la población vive en un estado de inseguridad alimentaria y la situación se ha tornado "dramática" en los últimos meses.
Según esta organización, la temporada de sodure (período de escasez entre el fin de una cochecha y la recogida de la siguente) se ha adelantado este año, de modo que muchas familias tienen los graneros vacíos desde hace semanas y, aunque actores como la Unión Europea ya se están movilizando, los recursos no son suficientes.
"No sólo es crítico el número de niños ingresados, sino el grave estado en el que llegan hasta los centros de nutriciónes también un indicador del rápido deterioro de la situación en la región", explica Acción contra el Hambre, que sólo en la zona de Kanem ha ingresado ya a más de 2.000 niños en sus centros, el triple respecto a la misma época del año pasado
La ONG explica que durante los meses de noviembre y diciembre, los niños que llegaban a los centros estaban desnutridos pero se encontraban en un estado de salud que permitía tratarlos "sin muchas complicaciones".
"Hoy, no siempre podemos salvarlos. Muchos llegan en un avanzado estado de desnutrición. Muchos pierden la vida en el camino hasta aquí, algo que rara vez ocurría en los últimos meses", relata Clémence Malet, nutricionista de Acción contra el Hambre en Mao, Kanem, una región particularmente pobre en este país estructuralmente débil.
En Chad, uno de cada 20 niños muere antes de cumplir un mes y uno de cada diez, antes de la edad de un año. Sin embargo, la actual inestabilidad en la región, con un severo déficit comercial, hace que sea imposible que se pongan en marcha mecanismos de adaptación. Además, ha provocado el retorno de los migrantes que habían marchado a Libia o Nigeria, de modo que las familias han perdido un 20% de sus ingresos.
"Cada cuatro o cinco meses, nuestros maridos nos enviaban el equivalente a 400 euros. Ahora no contamos con ese dinero y hay más personas que alimentar", relata un residente de la aldea de Barrah, que ha visto cómo 120 de sus habitantes han regresado de Libia.
La situación es similar en los países vecinos. En Burkina Faso, los centros de salud han visto un aumento sustancial en los ingresos que llegan al 200% en la región de Tapoa, en comparación con el año pasado. En Mauritania, la situación es crítica en el centro y el sur del país y casi una de cada cuatro familias se encuentra en una situación de inseguridad alimentaria desde el mes de diciembre. Mientras, en Níger, 6 millones de personas se encuentran en esta situación.
En total, la crisis alimentaria afecta a 10 millones de personas en todos los países de la franja del Sahel y se necesitan 500.000 toneladas de alimentos, según Acción contra el Hambre, para ofrecer una respuesta eficaz. Además, se necesitan con urgencia, ya que las ONG vaticinan que "la situación va a empeorar" ya que la población apenas cuenta con reservas y durante los próximos meses no habrá nuevas cosechas.
