ROMA 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
Entre 150.000 y 200.000 personas han acudido este martes, 19 de marzo, a la Plaza de San Pedro, para asistir a la Misa de Inicio del Ministerio Petrino del Papa Francisco, según las estimaciones de la Sala de Prensa del Vaticano.
Así, la Plaza de San Pedro estaba llena y, aunque no estaba abarrotada la Vía della Conciliazione, por la que se accede, sí que había gente hasta el final del paseo, siguiendo la ceremonia desde pantallas gigantes.
Los peregrinos, que portaban multitud de banderas de diferentes partes del mundo, han irrumpido en aplausos en diferentes momentos de la homilía del Papa Francisco, en especial cuando ha referido al Papa emérito Benedicto XVI y cuando ha hablado de los más pobres.
Además, multitud de pancartas lanzaban mensajes al nuevo Pontífice, desde algunos originales, como 'Francisco, Repara mi casa', como otros más sencillos, como 'Buenos Días, Francisco', o 'Asís te espera!!!', 'Francisco, ve, yo estaré contigo adonde vayas' o 'Caminaremos contigo, Papa Francisco, humilde pastor de nuestras almas'.
En la Plaza había peregrinos de todas partes del mundo, pero todos los ojos estaban puestos a los argentinos, a los que el propio Bergoglio ha pedido en una carta que no viajen a Roma y que dediquen el dinero a los pobres.
ARGENTINOS EN ROMA
Eso sí, los argentinos que viven en Roma se han acercado hasta la Plaza de San Pedro para ver en directo a su compatriota. Por ejemplo, María Mercedes Guaita, misionera que vive en la capital italiana desde hacer 12 años, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, "la emoción más grande es que Bergoglio sea Papa, no que sea argentino" pero ha precisado que "haber estado en la Misa ha sido un regalo de Dios" porque ha sido "una hermosa experiencia de Iglesia universal, católica. "Había gente de todos lados. Todos con la misma fe, con un mismo amor", ha añadido.
María Mercedes, nacida en Buenos Aires, conoció al Papa Francisco cuando recién empezaba a ser obispo de Buenos Aires" y lo recuerda como una "persona sencilla, como lo es aún hoy". "Se le veía en la calle con la gente, yendo a los lugares donde estaban los más pobres, con los jóvenes. También estaba preocupado por los grandes problemas del país, de la ciudad de Buenos Aires y, a la vez, tenía tiempo para las personas, a quien se le acercara", ha señalado. No cree que esa personalidad vaya cambiar ahora que es Papa y, además, lo ve "más alegre, más contento" porque, a su juicio, "el Espíritu Santo lo sostiene".
Junto a los fieles, han estado presentes delegaciones de 132 países, de 33 iglesias cristianas y también una delegación judía. Aunque su hermana no ha acudido a la Misa de Inicio, Jorge María Bergoglio sí ha invitado a un representante de los cartoneros argentinos, que forma parte del Movimiento de Trabajadores Excluidos Argentinos, Sergio Sánchez, así como al director del programa educativo 'Escuela de vecinos' y director del programa 'Buenos Aires ciudad educativa', José María del Corral, y a una religiosa familiar del Papa Francisco, la hermana Ana Rosa, hija de María Auxiliadora.
Aunque les ha pedido que no vayan a Roma, el Pontífice ha querido saludar también a los fieles argentinos congregados en la Plaza del Dos de Mayo, frente a la catedral metropolitana. Por eso, antes de que comenzara la Misa, les ha agradecido su presencia mediante una llamada telefónica retransmitida por medio de pantallas. "Gracias por haberse reunido a rezar, es tan lindo rezar, mirar hacia el cielo, mirar a nuestro corazón y saber que tenemos un padre bueno que es Dios. Gracias por eso", ha señalado.