Los análisis de ADN de la Policía permitieron identificar a 360 delincuentes el año pasado

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Policía Científica realizó el año pasado 3.694 análisis de ADN que permitieron identificar a un total de 360 delincuentes, una cifra que irá en aumento por la unificación progresiva de las bases de datos actuales en la Base Nacional de ADN, según informó la Dirección General de la Policía.

Además, a lo largo de 2005 se practicaron 132.378 inspecciones oculares, un 8,76 por ciento más que en el año anterior, gracias a las cuales se identificaron por las huellas dactilares dejadas en la escena del crimen a 6.218 autores de hechos delictivos. El SAID, el Sistema Automático de Identificación Dactilar, permitió identificar cerca de 56.000 impresiones halladas en las inspecciones.

Un total de 236.183 personas fueron detenidas por la Policía Científica durante 2005, 10.277 más que el año anterior. En cuanto a los informes periciales encomendados a la Policía Científica, destacan los relativos a los delitos contra la propiedad intelectual e industrial, que pasaron de 179 emitidos en 2004 a 1.991 informes en 2005, el 1.012 por ciento más. También ascendieron los informes químicos y toxicológicos, casi 9.600, es decir, un 138 por ciento más que en 2004; o los relativos a pericias informáticas que pasaron de 101 a 230 informes. Se realizaron asimismo, 3.736 informes de balística, el 19,63 por ciento más.

A lo largo del pasado año, la Comisaría General de Policía Científica fue requerida para colaborar en las labores de investigación e identificación del maremoto del sudeste asiático, así como en el incendio acaecido en el edificio Windsor. También participaron en la identificación del cadáver hallado en los 'Altos de Marbella', el hombre calcinado encontrado en un vehículo Peugeot en Madrid, o el cuerpo descubierto en un local abandonado próximo al parque Maria Luisa de Sevilla.

Los informes elaborados por el Grupo de Pericias Informáticas sirvieron de base para la culminación de operaciones, como 'Troya', una investigación que se saldó con la detención de 32 personas en 18 provincias españolas y la incautación de más de 6.000 imágenes de menores sometidos a vejaciones.

NUEVA IDENTIFICACIÓN

A la hora de realizar las inspecciones técnico policiales en caso de robos en domicilios, los otogramas, es decir, las huellas de la oreja, son un indicio más que recuperar por los agentes. Los autores de robos con fuerza necesitan en muchas ocasiones saber si la vivienda que van a asaltar está vacía u ocupada, y para ello apoyan su oreja para percibir si hay ruidos en su interior. Las huellas dejadas son más resistentes al paso del tiempo o al roce que los dactilogramas y, además, aportan otras informaciones como estatura aproximada del autor, uso de pendientes o gafas, según el Ministerio.

En 2005 los otogramas fueron utilizados para esclarecer numerosos delitos, como 44 robos en pisos cometidos en Santander y Gijón.

Gracias a esta labor se identificó a dos de los autores.