Año Lebaniego.- La Puerta del Perdón se cierra en Santo Toribio, con una invitación a seguir "con los ojos en la cruz"

Actualizado: domingo, 22 abril 2007 17:22

Cientos de personas se congregan en el monasterio para venerar la reliquia del Lignum Crucis en un acto que no se repetirá hasta 2017

SANTO TORIBIO DE LIÉBANA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Puerta del Perdón del monasterio de San Toribio de Liébana se cerró hoy después de todo un año de jubileo en el que cientos de miles de personas han venerado la reliquia del Lignum Crucis que en él se guarda. El Nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, aprovechó la ocasión para invitar a los feligreses a seguir "con los ojos en la cruz" porque, a través de ella, comprenderán la tarea que Dios les "encomienda" a cada uno.

Centenares de personas siguieron la celebración religiosa que concluyó minutos antes de las 13.30 horas de la tarde con la colocación del candado que mantendrá cerrada esta puerta hasta el año 2017, fecha hasta la cual no volverá a repetirse un Año Santo Lebaniego, ya que se celebra cada vez que la festividad de Santo Toribio coincide en domingo.

El arzobispo de Oviedo y administrador apostólico de la Diócesis de Santander, Carlos Osoro, fue el encargado de colocar el candado, poniendo así punto y final a un año en el que se ha superado el millón de peregrinos en el santuario. Testigos del cierre de la Puerta Santa fueron, además de los cientos de feligreses congregados en la iglesia y la explanada del monasterio -en la que se colocaron pantallas de televisión-, las autoridades eclesiásticas y políticas.

Osoro ensalzó la fuerza de la cruz, que transmite a los fieles la esperanza en la vida eterna, despierta "la voluntad de seguir caminando bajo la mirada de Dios", "enciende la esperanza en la resurrección, aviva el amor solidario con todos los sufrimientos y esperanzas de los hombres, regala la fuerza del espíritu y despierta la fortaleza frente al sufrimiento".

Resaltó también los beneficios del perdón y la penitencia que numerosos peregrinos han vivido durante este Año Santo y que ayudan a "restaurar la vida cristiana", al tiempo que subrayó la cercanía y "comunión" sentida durante este Año Jubilar con el Santo Padre, Benedicto XVI, experimentando con ello "la pertenencia eclesial con intensidad".

Esa presencia espiritual del Papa durante este Año Lebaniego se plasmó ya en la apertura de la Puerta del Perdón, hace un año, con la lectura de un mensaje del Santo Padre.

También hoy se leyeron unas palabras del Papa Benedicto XVI, uniéndose a la acción de gracias por los "incontables e inestimables dones derramados sobre tantos fieles que, con corazón conmovido, se han acercado con actitud de fe en este Año Santo a adorar" la cruz. Las palabras del Santo Padre incluían además una invitación a "llevar grabada la mirada" de Jesucristo.

LA VERDADERA FELICIDAD A TRAVÉS DE LA CRUZ

Durante la homilía, el Nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, también animó a mirar la cruz, que revela a cada uno la tarea encomendada por Dios y que conduce, una vez cumplida esa misión, hacia "la gloria, la salvación y la felicidad verdadera", una felicidad que se alcanza a través del "esfuerzo" por encontrarse con Dios.

En una época de "retos", que "resulta en cierto modo desconcertante" y en la que muchos hombres "parecen desorientados, inseguros y sin esperanza", incluidos "muchos cristianos", el Nuncio explicó que la felicidad llega con la "plena satisfacción" de los deseos de la persona, algo que no puede satisfacer "nada ni nadie en este mundo", sino "sólo Dios".

Remitió a las cifras de suicidio en la Europa de los 25 que, según dijo, superan a los muertos en accidentes de carretera y se dan entre muchos jóvenes y gente con dinero.

A su juicio, eso demuestra que "la felicidad no se encuentra en el dinero o en el placer", sino que se alcanza cuando "con los ojos en la cruz", la persona "se esfuerza por ser buena y corresponder los designios de Dios sobre su vida". "Por la intercesión de Santo Toribio, haremos el camino que nos conduce a la verdadera felicidad", aseveró.

EL JUBILEO ACERCA A DIOS

Monteiro, quien aseguró que todas las personas tienen en su corazón "un rinconcito" que les habla de Dios, agregó que el jubileo "acerca" a los cristianos más a Dios y les hace "conscientes" de que pertenecen a él, de que son "pueblo de Dios" y de que les ama.

En Santo Toribio de Liébana han ganado ese jubileo durante este año, según el Nuncio, millón y medio de fieles. Ahora habrá que esperar hasta 2017 para que Liébana viva un nuevo Año Jubilar.

A esta celebración de clausura del Año Lebaniego 2006-2007, asistieron, entre otros y además del Nuncio del Papa y el arzobispo de Oviedo, los obispos de León, Oviedo, Astorga y Tenerife.

También acudieron el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla; el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez; el presidente del Parlamento, Miguel Ángel Palacio; el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano; el presidente del PP cántabro, Ignacio Diego; el diputado nacional por Cantabria y ex presidente regional, José Joaquín Martínez Sieso, y el alcalde de Camaleño, Juan Manuel Guerra.