Antifascistas sellan las cerraduras y realizan pintadas en un bar y una tienda de Madrid por "promover ideología nazi"

Actualizado: jueves, 11 septiembre 2008 15:44

Estos sabotajes se produjeron en homenaje a Carlos Palomino, asesinado hace 10 meses supuestamente por un ultraderechista

MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

Miembros del colectivo Madrid Antifascista pintaron anoche, cuando se cumplen 10 meses del asesinato de Carlos Palomino, las puertas y sellaron las cerraduras de varios establecimientos de la capital, a las que acusan de promover y financiar la ideología nazi y fascista, informó hoy la web LaHaine.

Así, atacaron la tienda Rivendel, situada en el número 61 de la calle Ferannado el Católico porque consideran que fomentan el odio racial y el fascismo y venden ropa de "marcas nazis" como la que llevaba puesto el asesino de Palomino cuando le apuñaló en un vagón del metro, en la estación de Legazpi, el pasado 11 de noviembre.

Madrid Antifascista señaló que los derechos de distribución de estas marcas de ropa están registrados a nombre de antiguos dirigentes de la organización ultraderechista Bases Autónomas y de los dueño de la tienda DSO, situada en pleno centro de Madrid, "donde se vende material de corte fascista".

"Los fascistas intentan camuflarse con marcas aparentemente deportivas y sin ninguna filiación política, que resulta más discreta debido al acoso al que se están viendo sometidos por la sociedad. Nosotros, con nuestra acción, no sólo recordamos a Carlos. Además, les señalamos, les desenmascaramos y les advertimos de que sus negocios fascistas no tienen cabida en nuestra ciudad", indicó la organización antifascista.

Asimismo, los saboteadores sellaron los cierres y cerraduras, arrojaron pintura roja en la entrada y realizaron graffitis con el nombre 'Bar nazi' y 'Carlos presente, ni olvido ni perdón' en los bares Drakkar, situado en la calle Marcelino Santamaría de Madrid, en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabéu.

Los antifascistas consideran que se trata de un bar frecuentado por jóvenes de extrema derecha que recauda dinero "difundiendo el racismo entre los jóvenes utilizando el fútbol como excusa y modo de captación".

Por otro lado, varias personas colocaron ayer un ramo flores en homenaje a Carlos Palomino en la entrada de la estación de metro de Legazpi, donde fue asesinado hace diez meses cuando acudía a protestar por una manifestación convocada contra la inmigración por la organización Democracia Nacional.