MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, asegura, en su carta pastoral de esta semana, que los regalos de la fiesta de los Reyes Magos "nos hacen ver el gran cariño que tiene Dios a todos los hombres" e insta a dar a conocer mediante ellos "quién es el verdadero Dios".
La misiva con motivo de la Solemnidad de la Epifanía del Señor, titulada 'Reconoce tu grandeza de hombre junto a Dios: adórale', a la que ha tenido acceso Europa Press, comienza haciendo constar que a menudo no se repara en los acontecimientos más importantes y muchas veces nos tienen que señalar esa realidad que está a la vista, como "nos pasa muy a menudo con Dios".
En este sentido, explica que la fiesta de los Reyes Magos o de la Epifanía "es un momento importante para ver la presencia de Dios en medio de nosotros".
Monseñor Osoro se dirige a todos los hombres, pero especialmente a los niños, para que reparen en que los regalos que reciben esta jornada deben hacernos recordar en que, como los Magos reconocieron a Jesús como Rey, quienes nos quieren reconocen en nosotros "que somos hijos de Dios, nos reconocen como reyes de toda la creación, como imágenes vivas de Dios".
"¡Qué fuerza tiene para unos padres reconocer esto! ¡Qué responsabilidad de dar a conocer a los hijos a quien es el verdadero Dios! Los regalos nos hacen ver el gran cariño que tiene Dios a todos los hombres, la muestra más evidente es haber querido venir a este mundo y hacerse Hombre como nosotros, para que nosotros pudiéramos llegar a tener la vida de Dios mismo. El cariño y amor de Dios se muestra porque con todos quiere encontrarse, a todos quiere darse a conocer", añade en su misiva.
Osoro sostiene que Dios nos quiere hacer ver "la universalidad de su Persona y de su Mensaje". "La Epifanía o día de Reyes, es el reconocimiento de la dignidad de todo ser humano, pues a todos quiere llegar y alcanzar el corazón Dios. Es el día del reconocimiento de Dios como Rey y Señor y por ello, del descubrimiento de la gloria del hombre", señala. El arzobispo ovetense concluye aconsejando a que "por lo menos, hagas de Mago unas horas y adores al Señor y pongas en su presencia tu vida" y dice "te gustará entrar por el camino que señala Jesús".
