VALLADOLID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez, reconoció hoy que durante los próximos días parte de los cristianos "se ven atrapados, lamentablemente, por un consumismo feroz y un desquiciamiento" de lo que es central en las fiestas de Navidad, que no es otra cosa que gozo y alegría por la venida del Señor, si bien precisó que no por ello se pueden despreciar tales fechas por el hecho de no vivirlas con "genuina sencillez y riqueza espiritual".
El prelado, en su carta semanal recogida por Europa Press, reflexiona en esta ocasión sobre qué es la Navidad y el tiempo de Aviento, preparatorio del nacimiento de Jesús, al tiempo que aprovecha para discrepar de aquellos lectores que, en el apartado de cartas al director en algún medio impreso, consideran que esta festividad tiene un origen pagano y que fueron los cristianos los que la adaptaron a sus necesidades y creencias.
"¡Un poco de objetividad y respeto, por favor!", reclamó el arzobispo, quien precisó que una cosa muy distinta es que los que creían en Cristo, nacido de María en Belén un determinado día, vean la oportunidad de cambiar el contenido de la ya entonces caduca fiesta romana del Sol invicto por la del nacimiento del verdadero Sol invicto, Cristo Resucitado, y otra hablar de invenciones.
Ante ello, el prelado respondió que los cristianos, tanto de Oriente como del Occidente cristiano, han celebrado el nacimiento de Cristo apoyados en otras poderosísimas razones y, en segundo lugar, "que no se busque en la mala vivencia de la Navidad por muchos cristianos un argumento estúpido para abogar por la supresión del crucifijo en la escuela pública".
Frente a tal postura, el arzobispo insiste en que velar y cantar la alabanza son, por tanto, las disposiciones con que hay que enfocar el Adviento y la Navidad. "El cristianismo es gracia, es la sorpresa de un Dios que, no satisfecho con la creación del mundo y del hombre, se ha puesto al lado de su criatura, y después de haber hablado en muchas ocasiones y de muchos modos "por boca de los profetas, en estos días últimos nos ha hablado por medio del Hijo".
Para los cristianos consecuentes, tal y como dice Rodríguez, el Adviento y la Navidad es una época del año de celebración de los misterios de Jesucristo vistos desde la perspectiva de sus venidas. "Es un memorial que nos da la salvación, paz y alegría, porque la venida del Señor es motivo de acción de gracias. Con la paradoja que significa el agradecer algo que, en parte, todavía tiene que pasar. Pero ésta es la dinámica de todo el culto cristiano".