Los Testigos de Jehová pierden un 10% de oratorios y se consolida el aumento de minorías religiosas
BARCELONA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El auge de la inmigración en Cataluña, que en la última década ha ganado 1,5 millones de población extranjera, ha disparado un 55,4% el número de templos no católicos en el territorio en los últimos seis años, registrando los templos evangélicos el mayor crecimiento.
Estas iglesias, que crecen con una media de 50 templos cada año y a las que acude una gran parte de la población sudamericana y de África subsahariana, han pasado de 341 en 2004 y 453 en 2007 a 600 en 2010, se han convertido en los últimos años en la segunda religión más presente en Cataluña por número de oratorios, después de la católica, que cuenta con 6.729 templos.
Con 195 mezquitas, la mayoría en el Barcelonès, Vallès, Baix Llobregat (Barcelona) y Alt Empordà (Girona), los musulmanes constituyen la tercera fuerza religiosa del territorio, teniendo en cuenta que en 2004 Cataluña contaba con 139 templos y en 2007, con 169.
Así lo revela el Mapa de Centros de Culto de Cataluña 2010, que hoy presentó el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, y la directora de Asuntos Religiosos, Montserrat Coll, en el Palau de la Generalitat.
El mapa, que contabiliza un total de 7.851 centros de culto alrededor del territorio, constata que se consolida la tendencia de crecimiento de gran parte de las minorías religiosas siendo las asociaciones budistas --han pasado de 42 a 55 centros-- y las iglesias ortodoxas las que, además de las evangélicas y islámicas, han experimentado un aumento más destacado.
En algunos casos, detalla el mapa realizado por sociólogos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), el aumento de lugares de culto no implica una suma proporcional de fieles, sino que se debe a la consolidación y reestructuración de las comunidades.
Por ejemplo, los Testigos de Jehová han pasado de 147 templos en 2007 a 131 en 2010, lo que significa un 10% menos, algo que el estudio justifica por la "propia reorganización" de la comunidad, más que por una disminución de los fieles.
Por primera vez, las diez diócesis de la Iglesia Católica han ofrecido el número de la totalidad de sus centros de culto, 6.729 frente a los 2.534 contabilizados en 2007. Se trata de la única confesión presente en todos los municipios de Cataluña.
En su conferencia 'Un modelo catalán de laicidad', Carod-Rovira constató un aumento de la "diversidad religiosa". Argumentó que el Gobierno catalán entiende la "laicidad" como la separación entre la confesiones religiosas y el poder político, aunque pese a ello éste reconoce de forma institucional el hecho religioso y valora la tarea de las entidades religiosas.
"La laicidad catalana no es contraria a ninguna religión, y todas pueden sentirse cómodas", resaltó Carod, que "sólo los fanatismos y los fundamentalismos se deben sentir en contra".
También abogó por un "máximo respeto a todas las opciones, siempre dentro del marco de las leyes democráticas comunes". "Para ser catalán, no hace falta ser católico, ni ateo, ni protestante, ni musulmán, ni judío; en cambio, sí que es necesario respetar las creencias de los otros, todas las creencias".
