Austria anuncia la desarticulación de una red internacional de pornografía infantil con más de 2.000 implicados

Actualizado: miércoles, 7 febrero 2007 13:00


VIENA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades austriacas informaron hoy de la desarticulación de una gran red internacional de pornografía infantil, en la que más de 2.360 sospechosos --de 77 países diferentes-- están implicados. Se trata de un "golpe a la pornografía infantil sin precedentes" en la historia del país, según la Policía federal.

El ministro del Interior, Guenther Platter, informó hoy de que el FBI ya ha investigado a cerca de 600 sospechosos en Estados Unidos y que las autoridades alemanas seguían la pista a otros 400. Hasta el momento, según los datos facilitados por el ministro, 23 de los sospechosos son austriacos.

Aunque aún no ha sido detenido ninguno de los sospechosos, las autoridades están compartiendo la información que poseen con los responsables policiales en otros países, con la esperanza de poder imputar a los sospechosos.

Además, Platter especificó que las imágenes de las que se ha incautado el departamento de Investigación Criminal de Austria contienen "la peor clase de abusos sexuales a menores".

En este sentido, uno de los policías de la investigación y especialista en delitos en Internet, Harald Gremel, dijo que "se puede ver la violación de niñas e, incluso, se pueden escuchar los gritos". Gremel ha explicado que la investigación comenzó en el mes de julio, cuando un empleado de un servidor de Internet con sede en Viena informó al Ministerio del Interior de la existencia de material sospechoso.

En el transcurso de 24 horas, los investigadores grabaron más de 8.000 archivos, encontrados en 2.361 ordenadores de 77 países. Alemania es el país con un mayor número de sospechosos en Europa, según informó Gremel. Respecto a las edades de los implicados, cabe destacar que hay desde estudiantes hasta jubilados, siendo el sospechoso más joven de 17 años y el mayor de 69.

El material pornográfico se colgaba en una página web no identificada en Rusia, para cuyo acceso había que pagar 89 dólares (69 euros). Asimismo, Gremel explicó que las investigaciones apuntan a que los vídeos fueron realizados en Europa del Este y descargados a la web desde algún lugar de Reino Unido.