Bernardino León negociará en Senegal las condiciones de los nuevos vuelos de repatriación de inmigrantes

Actualizado: jueves, 1 junio 2006 21:26


MADRID/MALABO, 1 Jun. (EUROPA PRESS/Antonio Rodríguez) -

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, regresará mañana a Dakar para acordar con las autoridades senegalesas las condiciones de nuevos vuelos de repatriación de inmigrantes, según explicó él mismo a los periodistas durante el vuelo que le trasladó de Yaundé a Malabo.

La decisión de regresar a Senegal se produce después de que las autoridades de este país pidieran formalmente a España suspender las repatriaciones de inmigrantes ilegales alegando presuntos malos tratos a los primeros 99 repatriados ayer. "Evidentemente no ha habido malos tratos", declaró el 'número dos' de Exteriores. Es más, aseguró que los policías españoles encargados de vigilar a los trasladados fueron felicitados por los funcionarios senegaleses a su llegada a Dakar.

En opinión del diplomático, las autoridades de Senegal "necesitan tiempo" para gestionar los vuelos de repatriación y mañana tratará de acordar, en reuniones con responsables gubernamentales, las condiciones para futuros vuelos.

Estas nuevas condiciones podrían incluir, por ejemplo, que en los vuelos de repatriación viajen también funcionarios senegaleses, o representantes de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

León estuvo ayer mismo en Dakar y tras reunirse con el presidente, Abdoulaye Wade, anunció el inicio inmediato de repatriaciones de ilegales llegados a Canarias, entre 600 y 700. Sin embargo, anoche, tras la llegada de los primeros 99, el Gobierno senegalés remitió una nota verbal a la Embajada española en Dakar en la que pedía la suspensión de los vuelos.

A raíz de esta petición, esta mañana el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, conversó con su homólogo senegalés, Cheij Tidiane Gadio, y logró que éste le expresara su voluntad de seguir cooperando en la gestión de los flujos migratorios bajo el "principio de la corresponsabilidad", según informaron a Europa Press en fuentes de la Dirección General de Comunicación Exterior. A continuación, el ministro dio instrucciones a León para que regresara mañana a Senegal.

El ministro senegalés de Agricultura, Farba Senghor, había calificado esta mañana de "inadmisibles" las condiciones en que fueron repatriados los inmigrantes, y afirmó que habían sido "esposados" por las autoridades españolas antes de subirlos al avión.

"Es deplorable", dijo, según la edición digital del diario 'Walf Fadji'.

Senghor criticó además que a los repatriados no se les dijera la verdad sobre su destino: "Se les podía haber dicho simplemente que iban a ser devueltos a su país de origen, es esta falta de franqueza lo que les provocó ese estado de cólera", afirmó.

La ira de los 99 repatriados ayer es ampliamente recogida hoy por la prensa senegalesa. Los repatriados acusaron al Gobierno de su país de "traición" y de haberles traído de regreso a Senegal engañados, y le pidieron que les pague los 800.000 francos CFA (unos 1.220 euros) que les costó el viaje en 'cayuco' hacia España.

Uno de ellos, erigido en portavoz del grupo, de nombre Samba Ndao Dieng, explicó al diario 'Le Quotidien': "Dos mujeres y tres hombres, que dijeron trabajar para el Gobierno senegalés, vinieron a vernos y nos dijeron que nos iban a ayudar". "Nos dijeron que nos iban a llevar a campamentos que se encontraban en Málaga y Madrid, donde deberíamos pasar 40 días antes de entrar en España", explicó.

"Nosotros les creímos y nos embarcaron en un avión. Una vez en el aparato, nos esposaron y dos policías se pusieron en la parte trasera hasta nuestra llegada a Dakar", relató este repatriado, calificando de "traición" lo ocurrido, "ya que estábamos recibiendo un buen trato de la Cruz Roja Española, que nos dio ropa y alimentos". "Incluso llamaron a nuestros familiares, establecidos en España, que confirmaron que nos podían acoger y sólo nos quedaban unos días para entrar a España a trabajar", lamentó.

"Sentimos un cambio cuando la delegación senegalesa vino al campamento el lunes para decirnos que teníamos el apoyo de Wade", relató Khadim Faye, uno de los repatriados al diario 'Walf Fadji', subrayando que ocurrió al contrario ya que "a partir de ese día las autoridades españolas no aceptaban liberar más a los senegaleses".

"Ahora sabemos que ha sido Wade el que nos ha hecho repatriar y de hecho las autoridades españolas siempre nos dijeron que nuestra estancia en España dependía de la voluntad de las autoridades de nuestro país", añadió, asegurando que "las autoridades españolas incluso habían comenzado a entregarnos los papeles que deberían permitirnos legalizar nuestra estancia".

"Hemos sido víctimas de nuestra buena fe, ya que habríamos podido declarar desde nuestra llegada que no éramos senegaleses", lamentó Faye, explicando que "los que dijeron que eran guineanos, gambianos, liberianos, malíes o de otros países se quedaron allí, pero nosotros preferimos decir la verdad y mira cómo nos han recompensado".

Según 'Le Quotidien', los repatriados, una vez trasladados a un hangar donde les esperaban diversas autoridades y psicólogos, pidieron a los ministros de Interior y Agricultura, Ousmane Ngom y Farba Senghor, que el Gobierno les devuelva los 800.000 francos CFA que pagaron por su viaje a España. En este sentido, Senghor anunció que cada uno de ellos recibirá 10.000 francos CFA para regresar a sus casas y que hoy les recibirá para "ver en qué condiciones se van a reinsertar en la sociedad".

El ministro precisó que a largo plazo el Ministerio de Agricultura espera poner a disposición de estos repatriados el plan Reva (Regreso hacia la agricultura) cuyo lanzamiento se adelantará. Sin embargo, los repatriados rechazan esta opción ya que defienden que no son agricultores y que lo que quieren es trabajo en el sector para el que han recibido formación.

"LOS ESPAÑOLES NECESITAN MANO DE OBRA"

Pese a todo, los repatriados se muestran dispuestos a repetir la hazaña. "Gasté 800.000 francos CFA en el viaje y a partir de mañana volveré a pedir prestado dinero para regresar a España", asegura Faye, que considera que "todo lo que se dice es mentira y los españoles necesitan mano de obra". "Si las autoridades senegalesas no me meten en prisión regresaré a España", afirmó otro de ellos.

El relato que hacen de la travesía, sin embargo, es desolador.

"Embarcamos en Saint-Louis con nuestro equipaje --bolsas, chalecos, bidones de agua, de aceite, botellas de gas-- y al principio no teníamos miedo de nada ya que sabíamos que íbamos a desafiar a la muerte pero el juego valía la pena", relató Samba Ndao Niang al 'Walf Fadji'.

"El cuarto día de viaje, habíamos perdido toda la esperanza de vivir y ninguno de nosotros creía que llegaríamos a buen puerto a causa del clima y de las olas de más de cuatro metros de altura que amenazaban la embarcación", explicó, precisando que "algunos incluso marcaron sus nombres en el barco para que si morían todos los equipos de rescate pudieran conocer su identidad e informar a sus familiares".