MADRID, 12 ene. (EDIZIONES)
Las calles y los paisajes nevados son la consecuencia más evidente tras el paso de un temporal de nieve como el que dejó la borrasca Filomena en gran parte de nuestro país. Sin embargo, no es el único problema. Los carámbanos de hielo suponen un peligro importante para los viandantes por el riesgo de desprendimiento desde tejados y cornisas.
Por este motivo, los ayuntamientos de muchas ciudades se han apresurado a pedir a la ciudadanía extremar la precaución al transitar por la vía pública y evitar pasar por debajo de árboles y cornisas ante el riesgo de desprendimiento de carámbanos a consecuencia del deshielo, y también para evitar posibles resbalones por la capa de hielo formada por las bajas temperaturas.
El saneamiento de cornisas, balcones, árboles en mal estado o retirada de nieve acumulada y témpanos de hielo en estructuras del mobiliario público suponen la mayor parte de las intervenciones de los servicios públicos de emergencia en estos días.
Estas son algunas de las imágenes más impactantes: