Las autoridades francesas envían una misiva a la Comisión para justificar su actuación
BRUSELAS, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea no tiene "posición oficial" sobre la legalidad de la decisión de Francia de impedir este domingo el paso de trenes desde Italia para frenar la llegada de inmigrantes tunecinos y se encuentra a la espera de examinar las explicaciones que París le ha hecho llegar este lunes para justificar su actuación.
"Las autoridades francesas se han puesto en contacto hoy con nosotros y nos han anunciado que van a enviar una carta a la Comisión para notificar las medidas que adoptaron ayer y los motivos por los que se adoptaron estas medidas", ha explicado el portavoz de Interior, Michele Cercone. La misiva francesa ha llegado a Bruselas poco después del mediodía.
"Por lo que se refiere a la Comisión, en estos momentos no hay una posición oficial" sobre si estas medidas vulneran o no la legislación de la UE, ha dicho Cercone.
El Ejecutivo comunitario no ve "ningún problema" en que Italia dé permisos de trabajo temporales a los alrededor de 20.000 inmigrantes tunecinos llegados a sus costas a raíz de las revueltas ciudadanas en el norte de África porque es su "competencia". Varios países, como Austria, Reino Unido, Polonia o Eslovaquia, han criticado esta política por considerar que traslada los problemas a otros Estados miembros.
En todo caso, la Comisión ha resaltado que estos permisos "no dan derecho automáticamente" a viajar a otros Estados miembros. Los inmigrantes deben estar en posesión además de un documento de viaje y suficiente dinero para mantenerse, entre otros requisitos, según ha recordado.
Por lo que se refiere al refuerzo de los controles en Francia y otros países para evitar la entrada de estos inmigrantes, el portavoz ha indicado que las reglas de la UE impiden los controles fronterizos dentro del espacio Schengen, pero permiten controles policiales "no sistemáticos".
Además, los Estados miembros pueden reintroducir temporalmente los controles durante un periodo determinado de tiempo por razones de orden público, como ya se ha hecho para grandes acontecimientos deportivos, notificándolo con antelación a Bruselas. En casos urgentes, como el que alega Francia, es posible adoptar medidas e informar posteriormente a la Comisión.
El portavoz ha explicado que el Ejecutivo comunitario verifica "regularmente" si los países aplican correctamente estas reglas, pero ha destacado que las competencias en materia de control de fronteras corresponden fundamentalmente a los Estados miembros.
"La Comisión actúa normalmente basándose en quejas, y hasta este momento no hemos recibido ninguna. Si recibimos una queja o alguna información de que las reglas no se están aplicando correctamente, por supuesto actuaremos", ha explicado Cercone.
