Un bus en memoria de Miguel Ángel Blanco llega a Valencia para evocar el espíritu de Ermua frente a las "claudicaciones"

VALENCIA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Miguel Ángel Blanco ha instalado, desde hoy y hasta el próximo 20 de junio en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, un autobús educativo que homenajea al concejal del PP en el décimo aniversario de su asesinato a manos de la banda terrorista ETA y que pretende "recuperar el espíritu de Ermua y el consenso político y social que desembocó en el Pacto Antiterrorista, que es la única vía legal para derrotar a ETA", según aseguró hoy la presidenta de la entidad y hermana del edil, María del Mar Blanco.

Durante tres días, los ciudadanos podrán visitar este autobús --que partió de Madrid el pasado 14 de junio y recorrerá diversas ciudades españolas hasta culminar su trayecto en Ermua el próximo 10 de julio-- para recordar el asesinato del concejal y la reacción ciudadana que provocó a través de proyecciones audiovisuales. También tendrán la oportunidad de expresar sus impresiones en un libro que se editará próximamente y de donar fondos a la Fundación por medio del evío de mensajes SMS.

A la presentación de la campaña --que lleva el lema 'Diez años sin Miguel Ángel Blanco. Retorno a Ermua. X anbiversario (1997-2007)-- acudieron, entre otros, el secretario autonómico de Justicia, Fernando de Rosa; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, junto a diversos concejales del Consistorio valenciano; Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez, asesinado también por ETA; la periodista Isabel Sansebastián, y el presentador de televisión, Miguel Ángel Tobías, que condujo el acto.

María del Mar Blanco incidió en la importancia de "volver a recuperar la memoria y el recuerdo de la víctima". En su opinión, "ha quedado más que claro durante estos últimos meses que con los asesinos no caben presiones ni claudicaciones y que lo único que es posible para derrotarlos es la firmeza democrática y, sobre todo, el consenso político y social", recalcó en declaraciones a Europa Press Televisión.

En esta línea, consideró que retornar a Ermua supone "recuperar un símbolo de la defensa de la libertad y la dignidad de miles de españoles". Blanco realizó además un balance de la lucha contra ETA en esta década y lo calificó de "bastante negativo llegado al punto en el que estamos". "Hemos podido atravesar años de luces y de sombras, pero el momento que estamos viviendo ahora es bastante dramático", advirtió.

Al respecto, observó que "en estos momentos tenemos una banda terrorista totalmente reorganizada, con un potencial político, ya que la hemos vuelto a ver en las instituciones, y económico, algo que necesitan para llevar a cabo su actividad terrorista".

"Esto --prosiguió-- nos pone en una situación con un sentimiento un tanto pesimista, porque en cualquier momento puede volver a atentar, como hizo el pasado 30 de diciembre", recordó. "Ése fue el día en que todos perdimos la esperanza, si es que algún día la tuvimos, de que ésta fuera la tregua definitiva", apostilló.

María del Mar Blanco aseveró que son "momentos bastante malos" por lo que admitió que "no soy nada optimista de que ahora el Gobierno pueda dar los pasos que realmente puedan derrotar de una vez por todas a ETA" aunque confió en "estar equivocada". También expresó su esperanza de que "la unidad vuelva a estar patente en las calles y que permita derrotar a ETA, pero el balance a día de hoy es bastante triste y negativo", insistió.

La hermana del edil fallecido leyó el manifiesto que la Fundación ha hecho público con motivo del décimo aniversario del asesinato y en el que se critica que "el Gobierno socialista se ha embarcado en una política antiterrorista que se aleja del espíritu de Ermua" puesto que "de la no negociación ni claudicación se ha pasado bajo su mandato a una política de diálogo y entendimiento con ETA".

ETA EN LAS INSTITUCIONES

Añade que "ETA ha vuelto a las instituciones quebrando así uno de los mayores aciertos que se produjeron tras los acontecimientos políticos que se derivaron del asesinato de Miguel Ángel Blanco: la ilegalización del brazo político de ETA". "Hacemos un llamamiento al presidente del Gobierno para que recomponga el Pacto por las Libertades y contra el terrorismo y retome el camino de la firmeza democrática, el aislamiento de los terroristas y el de la justicia para las víctimas; Por ese camino nos tendrá a su lado", aseveró Blanco.

Por su parte, Rita Barberá subrayó que "es fundamental que permanezca viva en nuestra memoria la primera gran respuesta que la sociedad española y, dentro de ella la vasca, dio al terrorismo". A su parecer, "tenemos que recordarlo todos los días para luchar contra ETA, esa banda que, después en mi opinión de una política errónea del Gobierno de negociación, aterroriza de nuevo a todos levantando el alto el fuego".

La alcaldesa lamentó que "hoy tenenos otra vez al entorno de ETA sentado en las instituciones" y recordó en este punto que fue un concejal próximo a la banda "quien dio la información de los pasos de Miguel Ángel". Ante esta situación, "se tiene que volver al espíritu de Ermua ilegalizando a estos partidos análogos al entorno a ETA y volver a la unión de los partidos para la derrota de ETA y, por tanto, al Pacto por las Libertades para que los asesinos estén donde deben estar, que es en la cárcel".

Barberá recordó las protestas ciudadanas de hace 10 años, tras el "asesinato a cámara lenta" de Blanco, y destacó que "toda España se movilizó frente a los ayuntamientos, como lo hizo Valencia, hasta ser muchos millones de españoles y entre ellos vascos los que salieron a la calle". Asimismo, resaltó que "centenares de miles de vascos protestaron ante las sedes de HB y eso fue una iniciativa magnífica" por lo que animó a que "exijamos al pueblo vasco mantener el espíritu de Ermua porque no hay otra manera de tratar al terrorismo que con su derrota", sentenció.

Por su parte, Miguel Ángel Tobías inició su intervención recalcando que "soy vasco, a pesar de que haya algunos a los que no les guste mucho que lo digamos". Añadió que la Comunitat Valenciana, "que tiene una lengua propia, como es el valenciano, aunque a otros en otros lugares les pese, es el ejemplo claro y vivo de cómo se puede convivir en libertad y en paz" y sentirse valenciano "sin dejar por ello de sentirse español". .