El cardenal Rouco Varela asegura que la Iglesia "no fallará" en evitar "la ruptura de la unidad" de España

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 2 junio 2006 15:10

MADRID 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, aseguró que la Iglesia en España goza de una "gran vitalidad" y "no fallará" en evitar "la ruptura de la convivencia y la unidad".

"En este momento tenemos una Iglesia con una vitalidad que no creo que vaya a fallar de una manera que nos llevase a una ruptura de nuestra convivencia, de nuestra unidad, de nuestros valores y de buscar un bien común que sea el bien común de todos. Yo creo que no, que lo superaremos", aseguró monseñor Rouco Varela en declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press.

Y es que el arzobispo se mostró convencido de que "los grandes ideales que mueven la historia de los pueblos dan gran capacidad a los hombres para sobreponerse a todos los avatares, incluso los más negativos". En esta línea, explicó que la labor de los obispos en el momento actual es recordar al hombre que "el mandamiento de la caridad está vigente". "Eso tenemos que predicarlo, firmarlo y sellarlo a fondo", insistió el arzobipos, quien consideró las reformas estatutarias un proceso que "atenta contra el principio de solidaridad".

Al respecto, criticó "la dictadura del relativismo" que, según su opinión, "no sólo está relativizando todos los valores morales y las verdades más elementales del hombre sino que quiere imponerse como doctrina y teoría que inspire los elementos jurídicos".

En relación al proceso de paz en el País Vasco, Rouco Varela insistió en "el proceso de conversión cristiana" como el modelo para alcanzar una futura paz. "Hay que emplear categorías morales hondas que tienen que pasar por reconocer el crimen, arrepentirse, pedir perdón y estar dispuesto a reparar", comentó el arzobispo, quien recordó que el conflicto del País Vasco "no es un problema de paz externa sino interna".

Rouco Varela también alertó sobre el peligro del laicismo, que "ha vuelto al primer plano de la discusión y el debate sin demasiados matices y sin demasiada comprensión de todo lo que ha significado en su historia". En esta línea, recordó que "las visiones más radicalizadas del laicismo las han ofrecido los sistemas totalitarios y siempre han terminado con la persecución religiosa".

Por último, negó que la Iglesia esté aislada de la sociedad y responsabilizó a las élites políticas y sociales y los medios de comunicación de dar esa impresión. "La separación es más de los medios de comunicación y de élites que de toda la vida social española. La Iglesia está presente en el sistema de enseñanza, en la vida más popular de la Semana Santa. Lo que sucede es que estas élites plantean problemas políticos y sociales que la gente no siente y no vive", comentó.

Contenido patrocinado