Carlos Osoro es el obispo de Valencia número 59 desde la Reconquista y el 44 desde que la Diócesis es sede metropolitana

Actualizado: jueves, 8 enero 2009 18:43

VALENCIA, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

Monseñor Carlos Osoro, cuyo nombramiento como arzobispo de Valencia se hizo público hoy, ocupa el lugar 44 en la serie de arzobispos que ha tenido la Diócesis de Valencia desde que fue elevada a sede metropolitana en 1492 por el papa Inocencio VIII, y el 59 desde la reconquista de Valencia por el rey Jaime I en 1238, según informaron en un comunicado fuentes del Arzobispado de Valencia.

En el episcopologio valentino se hace constar que Valencia "tuvo sus obispos ya en la época romana, como lo han demostrado restos arqueológicos, pero se desconoce por completo quienes fueron". Con los reinos visigodos, hay constancia histórica de un total de 11 obispos, de los que el primero del que se tiene noticia es de Justiniano, que gobernó la diócesis al menos entre 531 a 546; por otra parte, el último de los obispos de la etapa visigoda es Witisciclo, que vivió en el 693.

Durante la dominación árabe "apenas queda rastro de los obispos que, indudablemente, tuvo Valencia en ese tiempo", según las mismas fuentes. Así, "hay memoria de un prelado que murió en Bari en 1087, en peregrinación a Jerusalén, y de otros dos, Alat Almarian y Cahoc, que según la 'Crónica General' y 'Crónica del Cid', respectivamente, son contemporáneos del Campeador y estaban al frente de la diócesis antes de que conquistara la ciudad por primera vez", precisaron.

Desde el arzobispado indicaron que dos arzobispos de Valencia, Alfonso de Borja y su sucesor, Rodrigo de Borja, también fueron elegidos Papa y simultanearon ambas responsabilidades. Respecto al primero, en 1429 fue elegido arzobispo de Valencia, más tarde fue designado Cardenal y en 1455 fue designado Papa con el nombre de Calixto III, quien retuvo durante la sede valentina hasta su muerte ocurrida tres años después en 1458.

En cuanto a su sucesor, Rodrigo de Borja, asumió la diócesis de Valencia en 1458, fue elegido Cardenal y luego Papa en 1492 con el nombre de Alejandro VI. Mantuvo la sede valentina hasta su muerte en 1503, aunque la dejó en administración a los tres arzobispos siguientes, César Borja, Juan de Borja y Pedro-Luis Borja y Lanzol, todos ellos también cardenales.

Por otro lado, de los obispos que han sido titulares de la archidiócesis de Valencia, Eutropio, que gobernó la diócesis valentina en el siglo VI, fue venerado como santo. Asimismo, la Iglesia ha declarado solemnemente santos a Santo Tomás de Villanueva, que fue arzobispo de Valencia de 1544 a 1555, y a San Juan de Ribera, arzobispo de la diócesis de 1569 a 1611. Además, en la actualidad, están abiertas las causas de canonización de los siervos de Dios el cardenal Ciriaco María Sancha, arzobispo de Valencia de 1892 a 1898, y José María García Lahiguera, arzobispo de Valencia de 1969 a 1978.